Partidos: el monopolio roto. Eduardo R. Huchim
Entre los hechos que singularizan a las atípicas elecciones de 2015, parece haber consenso en que el más significativo y trascendente es el triunfo de […]
Entre los hechos que singularizan a las atípicas elecciones de 2015, parece haber consenso en que el más significativo y trascendente es el triunfo de Jaime Rodríguez El Bronco, al ser elegido gobernador de Nuevo León desde una candidatura no partidaria o independiente. Ello porque, más allá de haber roto el bipartidismo en ese importante estado, rompió también el monopolio que los partidos políticos tenían como vía única para llegar al poder.