Obediencia anticipatoria. Germán Martínez Cázares
¿López Obrador ganó, ya, la Presidencia? Una mezcla de inevitabilidad histórica, derrota anticipada, cobardía cívica, cargada política, cuidado de negocios y trasiego de privilegios se […]
¿López Obrador ganó, ya, la Presidencia? Una mezcla de inevitabilidad histórica, derrota anticipada, cobardía cívica, cargada política, cuidado de negocios y trasiego de privilegios se siente en el ambiente. El rey se pasea, sus súbditos salen a vitorearlo. Son varios con ese síntoma del sumiso: el gobernador Velasco de Chiapas y su abuelito le costearon y organizaron en febrero pasado un acto multitudinario a López Obrador. Alfonso Romo lo compara impunemente con el expresidente colombiano Álvaro Uribe y nadie lo desmiente.