Negocios y Empresas. La industria de la guerra. Miguel Pineda
Sin mediar permiso alguno del Congreso de Estados Unidos ni de la Organización de las Naciones Unidas, Donald Trump lanzó dos ataques contundentes en Siria […]
Sin mediar permiso alguno del Congreso de Estados Unidos ni de la Organización de las Naciones Unidas, Donald Trump lanzó dos ataques contundentes en Siria y Afganistán y mandó parte de su flota a los mares cercanos a Corea del Norte, simplemente para mostrar músculo y ver cuál es la reacción de otras potencias, en especial de Rusia y China. El costo de los 59 misiles Tomahawk lanzados en Siria, de la moderna bomba GBU-43B que explotó en Afganistán, que generó daños en un rango de un kilómetro a la redonda, junto con el desplazamiento de las tropas, fue ligeramente menor a 100 millones de dólares, y esos recursos son sólo el comienzo de una escalada en la construcción de nuevos armamentos en Estados Unidos.