México SA. Acapulco, una vez más. Carlos Fernández-Vega
Dieciséis años atrás la mayoría de los acapulqueños tenía el agua hasta el cuello, y en aquel entonces las autodenominadas autoridades (municipales, estatales y federales) […]
Dieciséis años atrás la mayoría de los acapulqueños tenía el agua hasta el cuello, y en aquel entonces las autodenominadas autoridades (municipales, estatales y federales) les prometieron realizar “una investigación a fondo” para determinar “quiénes son los responsables de vender ilegalmente terrenos y construir viviendas en zonas irregulares”, al tiempo que les anunciaban “la reubicación de asentamientos en lugares de alto riesgo”. Eso fue en octubre de 1997, tras el paso del huracán Paulina, que arrasó con el puerto, aunque “felizmente no causó mayores daños a la zona hotelera” (Angel Aguirre Rivero dixit, por aquellos años gobernador tricolor interino de Guerrero).