Mea(de) culpa. Germán Martínez Cázares
Sin reconocer los errores del régimen peñista, José Antonio Meade no dejará de ser un priista más. Sin un “mea culpa” puntual y verdadero, el […]
Sin reconocer los errores del régimen peñista, José Antonio Meade no dejará de ser un priista más. Sin un “mea culpa” puntual y verdadero, el ciudadano “impoluto” no será más que una botarga sin credencial priista, a la que hacen marchar los mismos intereses y privilegios de siempre. El asunto central no es si el PRI “hace suyo” al multiexsecretario, el tema importante es si Meade “hace suyas” las fechorías de algunos de sus recientes compañeros.