Astillero. Rebatiña por banderas. Julio Hernández López
El Partido Acción Nacional ha recibido una impensada revitalización a partir de los planteamientos fiscales del peñismo que agravian a clases medias y zonas fronterizas. […]
El Partido Acción Nacional ha recibido una impensada revitalización a partir de los planteamientos fiscales del peñismo que agravian a clases medias y zonas fronterizas. Inmersa aún en una fuerte riña entre facciones (calderonistas contra maderistas), la agrupación, caracterizada por el uso del blanco y el azul, pareciera haber recuperado el papel de principal oposición partidista al régimen de tres colores (Morena aún no tiene registro), a tal grado que, mientras el perredismo se esmera en apoyar la propuesta de revoltillo “hacendario” (chuchos agradecidos por el mantenimiento de medicinas y alimentos sin IVA), el habilidoso coordinador de los diputados priístas y virtual jefe de San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, abrió ayer una salida de emergencia al advertir que los compañeros de su bancada no están de acuerdo con temas como el cobro de impuestos a colegiaturas.