Astillero. Gobierno pasmado. Julio Hernández López
Ha encontrado Enrique Peña Nieto una esperanza en su organigrama. Ya que los informes técnicos sobre la desgracia hídrica por venir no fueron atendidos oportunamente, […]
Ha encontrado Enrique Peña Nieto una esperanza en su organigrama. Ya que los informes técnicos sobre la desgracia hídrica por venir no fueron atendidos oportunamente, y de poco van sirviendo los recorridos selectivos de él y de los secretarios de su gabinete por tierras damnificadas, ha decidido recurrir a una instancia superior: San Pedro, al que le pidió ayer que cierre las compuertas para así poder trabajar sin tanto problema acuático. De las foxadas y los felipismos a la nueva producción sexenal de despropósitos.