Septiembre 11, 2016
El “chapulineo” es una vieja práctica política que consiste en pasar de un cargo a otro constantemente para no salir del presupuesto. Suele causarle mucho […]
El “chapulineo” es una vieja práctica política que consiste en pasar de un cargo a otro constantemente para no salir del presupuesto. Suele causarle mucho molestia a los ciudadanos pues el político en cuestión no termina ningún encargo y sus promesas se vuelven vacías y cínicas. Pero hay un “chapulineo” que es aún más mezquino.
Los políticos que van y vienen de un partido político a otro, cambiándose de colores, desechando y adoptando ideologías, todo con el fin de ganarse una candidatura, como bien dice el clásico, “haiga sido como haiga sido”.
El último prócer del chapulineo partidista es Jorge Lomelí Noriega, exdiputado local de la LVII Legislatura, la cual incluso llegó a presidir. Entonces, las siglas a las que juró lealtad fueron las del PAN, pero cuando el blanquiazul le dio la candidatura a presidencia municipal de El Marqués a Lupe García, no tardó demasiado en cambiarse de banqueta, y campañas políticas se sentó al lado de Roberto Loyola Vera, candidato a la gubernatura de Querétaro por el PRI.
El colapso electoral del PRI le costó al chapulín marquesino apenas poderse agenciar un par de cargos públicos en la administración de Mario Calzada, una para él y otra para su hija.
Ahora que ya huele a 2018, Lomelí no se siente identificado con el PRI, y por lo que muestra su cuenta de Twitter @JALNORIEGA, su corazón está con MORENA. Da RT a tuits de Andrés Manuel López Obrador, y políticos afiliados a este partido y hasta a un video que habla de lo absurdo que es cambiar al PRI por el PAN y viceversa.
En meses pasados, firmó en Querétaro el acuerdo de reconciliación nacional que promueve el líder de Morena a nivel nacional, junto a otros chapulines como Diego Foyo o Juan José Jiménez Yáñez, entre los más destacados expriistas de la lista.
Pero nadie como Jorge Lomelí, quien ya en el 2000 fue candidato a la alcaldía de El Marqués por el extinto Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM). Ya va por su cuarto partido… ¿cuántos más le caben en el corazón?