“Repensando la práctica empresarial: La innovación social como motor de cambio”

La situación actual del mundo no es muy alentadora; la mayoría de los problemas sociales y ambientales más apremiantes siguen sin resolverse. Comenzando con mercados laborales inseguros, sistemas de bienestar débiles, especialmente en América Latina; desigualdades en la distribución de la riqueza, corrupción, violencia, etc.

La suma de todos estos problemas es el resultado de las externalidades del sistema económico predominante, la práctica empresarial tradicional, y la relación que tenemos con la naturaleza y el medio ambiente.

Las herramientas y estrategias utilizadas por los gobiernos y los mercados, han demostrado ser insuficientes para abordar los problemas sociales mencionados anteriormente. Los mercados y sus externalidades carecen de modelos de negocio alternativos que puedan contribuir a resolver los problemas sociales y ambientales que nos aquejan.

Por otro lado, los gobiernos y los responsables de políticas a menudo refuerzan modelos antiguos en lugar de proponer nuevos. Por lo tanto, existe una demanda urgente de mejoras inmediatas y soluciones sistémicas duraderas.

Consideramos, que es desde la práctica empresarial, donde mejor se pueden gestar iniciativas de empresa que busquen generar valor económico y social; al tiempo que promuevan valores distintos, como la solidaridad y la cooperación, por encima de la competencia.

Para lograr lo anterior, se requiere aplicar procesos de innovación social al interior de las empresas; y de esta manera se podrán gestar modelos de negocios híbridos; en los que el impacto social y medioambiental son igual de importantes que la sostenibilidad económica.

Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de procesos de innovación social en la práctica empresarial?

La innovación social no es un concepto nuevo, su surgimiento se remonta a las primeras etapas de la revolución industrial. No fue hasta 1957 cuando Peter Drucker definió a la innovación social desde una perspectiva de negocios, centrándose en la eficiencia organizacional y en el diagnóstico de oportunidades sociales.

Con lo anterior, cuando hablamos de innovación social en la empresa, nos referimos al proceso de desarrollar una iniciativa (producto, servicio, convención social, etc.), destinada a abordar alguna problemática social y/o medioambiental; sin olvidar la sostenibilidad económica. La innovación social se presenta, entonces, como una respuesta a los problemas sociales y al desarrollo sostenible.

Concluimos recordando que estamos enfrentando una serie de cambios y desafíos, que están afectando cada aspecto de nuestras vidas. Estos cambios están generando los problemas sociales más urgentes de nuestro tiempo. Las iniciativas de innovación social en la empresa mexicana, son una voz poderosa para exigir y generar soluciones creativas y sistémicas; y recuperar convenciones sociales positivas y relaciones constructivas.

Aún queda mucho por discutir y explorar sobre las posibilidades de innovación social en la empresa, pero de una cosa estamos seguros: la innovación social es un germen de transformación que nos brinda esperanza, entendiendo que otro mundo es posible, uno que nos permita contar una historia futura de nuestras sociedades.

Mildred Berrelleza
Mildredberrelleza@tec.mx
Directora regional del departamento académico de emprendimiento
Tecnológico de Monterrey
Región centro-sur