¿Qué sabemos sobre el Internet de las Cosas?

El término de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) se refiere al sistema que contiene un conjunto de dispositivos electrónicos que están interconectados entre sí, con el fin de recopilar y transferir datos a través de una red inalámbrica.

Para indicar que se está hablando de un sistema de IoT se debe contar con la presencia de varios elementos esenciales, entre los que se encuentran: los elementos de censado que están interactuando con el medio ambiente y pueden ser de diversos tipos, el procesador que permite realizar las operaciones de manipulación y adquisición de datos, la conectividad que permite tener más de un elemento interconectado, algún mecanismo de almacenamiento de los datos como puede ser una base de datos, y además la interfaz que permite a los usuarios visualizar los datos en tiempo real y proporcionar información que permita tomar decisiones en base a los resultados de todo ello.

El funcionamiento de un sistema de IoT involucra estos elementos de tal manera que el conjunto de sensores o dispositivos electrónicos envía información a la nube a través de la conectividad que se tenga disponible, por ejemplo, una red inalámbrica como wifi, bluetooth, etc. Cuando los datos se encuentran en la nube, se realiza un procesamiento de ellos, se revisa si es necesario realizar algún ajuste al sistema que se encuentran monitoreando y todo ello se lleva a cabo con muy poca o ninguna intervención humana, lo cual ha sido una de las principales características por las que se ha tenido un gran avance en el área de desarrollo y aplicaciones relacionadas con IoT.

El campo de aplicación del IoT es muy variado y va desde aplicaciones en el hogar, hasta autos autónomos, cuestiones médicas, aplicaciones en la industria, entre otros. Por ejemplo, en la mayoría de nuestras casas se pudieran tener actividades que se realicen en forma automática realizando tareas muy particulares, pero que nos permiten monitorear cualquier situación que se pudiera presentar en el hogar y además contar con el historial de los resultados de esas tareas para visualizar alguna otra información relacionada con ella y poder tomar acciones en caso de ser necesario.

En las ciudades, se pudiera tener apoyo en el monitoreo de la calidad del aire, estacionamientos inteligentes, en la recolección de basura, el manejo eficiente del alumbrado público, cuestiones relacionadas con el tráfico, entre otros.

Imagina ahora, si a esta inmensa cantidad de datos recopilados se le incorporan algoritmos de Aprendizaje Automático (Machine Learning) que permitan contar con modelos robustos del comportamiento de nuestra casa, de la ciudad, de la fábrica, etc. y que esto nos permitiera hacer un uso más adecuado de los recursos con los que contamos, como, por ejemplo: en el ahorro de energía.

Todo esto es posible, y sin darnos cuenta, cada uno de nosotros, proporciona información para estos sistemas de IoT. Estos datos se dan al estar conectados con nuestro celular a través de alguna red disponible y proporcionar un sinfín de información, como puede ser, nuestra ubicación, lugares más visitados, la cantidad de pasos que damos a lo largo del día, aquí lo importante es que estemos conscientes de ello y de la gran evolución que estamos viviendo en la actualidad.

En Querétaro hay varias iniciativas relacionadas con el IoT por lo que es necesario mantenerse informado sobre lo que sucede en relación con este tema. Y tú, ¿qué sabías del IoT?

Ramona Fuentes Valdéz, M.C., Ing.
Profesora Asociada del Departamento de Computación
Escuela de Ingeniería y Ciencias.
Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro
Correo: rfuentes@tec.mx
Twitter: @Ramona_FV