¿Por qué es importante la crítica de arquitectura en un discurso público?
Dentro de ciertos círculos profesionales, incluyendo el de la arquitectura, en el que me desenvuelvo, se ha reconocido un problema de movilidad, una falta de transporte público, y la emergencia de una segregación espacial y territorial en la ciudad.
Por Lucas Hoops, Director del Programa de Arquitectura, Tec de Monterrey Campus Querétaro.
@mexicographer
Hace poco más de un mes y medio atrás se canceló el plan del segundo piso de la avenida 5 de Febrero. Los resultados son gracias a una vocalización ciudadana en contra de la misma propuesta. Más allá de abandonar la idea de un segundo nivel de carretera, el anuncio de la decisión menciona una revisión de la ‘pirámide de movilidad’ para buscar una mejor integración de peatones, ciclistas, y sistemas de transporte colectivo.
Los resultados demuestran la inercia de conversaciones que se han manifestado muchos años atrás en Querétaro. Dentro de ciertos círculos profesionales, incluyendo el de la arquitectura, en el que me desenvuelvo, se ha reconocido un problema de movilidad, una falta de transporte público, y la emergencia de una segregación espacial y territorial en la ciudad. No solo son colectivos disciplinares, o académicos, que hayan impulsado estos discursos. Grupos de ciclistas, feministas, y ambientalistas han traído el debate al foro público y político desde sus propias acciones.
Es gracias a que este debate ha llegado a un discurso público que se pudo generar la presión en contra de la propuesta que tendría implicaciones perjudiciales para la ciudad. Desde la arquitectura, propongo que llevemos nuestro expertise a dialogar con la opinión pública para informar, integrar un conocimiento relacional con el mismo, y llegar a propuestas incluyentes e informadas.
El metabolismo Japonés
En la posguerra, Japón pasó por un periodo importante de reconstrucción. En ese periodo surgió un movimiento de arquitectura nombrado los ‘Metabolistas’, liderado por Kenzo Tange, este círculo de arquitectos intentaba establecer una nueva visión para la arquitectura japonesa.
Reflejaba aspiraciones y traumas de su cultura, pero dejó un legado que define mucho de lo que se identifica como el modernismo japonés.
Esta plataforma tuvo mucha influencia sobre la cultura japonesa. Un ejemplo fue un estudiante de Tange, y miembro del círculo de los metabolistas, Kisho Kurokawa, quien tuvo un programa de televisión semanal durante 10 años donde exponía y debatía los principios arquitectónicos del metabolismo. Esto creó un estatus, quizás un aura, del arquitecto en Japón, porque las propuestas eran visiones en los 1950’s que prometían traer una vida moderna a los japoneses. Los ejemplos de estos siguen en la urbe como la torre de capsulas Nagakin o el centro television de Fiji.
La arquitectura Revolucionaria de México
Posterior a la Revolución Mexicana, el Vasconcelismo buscó un estilo que representará una identidad nacional moderna. Durante los años 1920 se experimentó entre un renacimiento neo-colonial y un modernismo art deco. Aunque no fue de interés en un inicio, el estilo funcionalista logró tomar prominencia debido a obras públicas de hospitales de tuberculosis diseñado por José Villagrán. El estilo funcionalista prometía soluciones económicas, industrializadas, y modernas a problemas de su momento (incluyendo la epidemia de tuberculosis de esos años). Las aperturas de canceles de cristal, luz y ventilación ideales para combatir la enfermedad, junto con la popularidad del estilo en Europa, llevó a una aceptación del funcionalismo como estilo oficial de las obras públicas en México.
Posterior a Villagrán, se incorporaron tonos, materiales, y sobre todo muralismo que da a la arquitectura moderna mexicana su propio carácter por arquitectos como Juan O’Gorman, Mario Pani y Luis Barragán.
¿Qué sucede en la crítica de la arquitectura hoy en día, mundialmente, y en México?
Durante el S.XIX en Inglaterra emerge la profesión del crítico de arquitectura. Generalmente un escritor que tenía una columna en algún periódico, la labor de este columnista era exponer y criticar las obras contemporáneas de su día. Desde entonces ha evolucionado en revistas especializadas, monografías y centros culturales donde se generan los discursos profesionales relacionados a la arquitectura.
Hoy en día esta práctica se ha expandido a nuevos medios. McMansion Hell es un blog escrito por Kate Wagner, quien se dedica a buscar casas que ejemplifican la categoría “McMansion” (utilizando el ‘Mc’ de McDonalds para referirse a casas que son producidas en masa, de mala calidad arquitectónica y hechas para demostrar el poder adquisitivo del habitante) donde demuestra el pobre uso de principios arquitectónicos, como iteración, repetición, proporción, y lenguaje de estilos. Al final, uno termina aprendiendo más acerca de la composición arquitectónica al ver estos errores.
Otro ejemplo es la cuenta de Instagram Dank Lloyd Wright, donde se postean memes que se burlan (y detrás del chiste, critican) prácticas de la arquitectura como profesión. En una de sus historias se les aconseja a estudiantes y recién egresados cómo descifrar convocatorias de trabajos o prácticas no remuneradas. Otras publicaciones han atacado a un proyecto propuesto para una residencia estudiantil en Santa Bárbara, California, donde los cuartos de los 4 mil estudiantes no tienen ventanas, luz natural, o ventilación natural.
En México hay algunas plataformas para la exposición y crítica de arquitectura contemporánea. Lo más tradicional es el Museo Nacional de Arquitectura que se encuentra en el Palacio de Bellas Artes. Por ejemplo, el INBA es quien tiene el archivo de Juan O’Gorman. Este espacio es quizás el más constituido, e institucionalizado del país. Otro medio semi-tradicional, aunque no tiene tanta antigüedad como otros, es la revista Arquine. Más que publicar una edición cada tres meses, Arquine también edita un blog, organiza Mextropoli, una conferencia de arquitectura anual, y publica monografías y libros de arquitectura. Otro ejemplo es LIGA, un espacio donde se invitan despachos emergentes a hacer una instalación, dar talleres, y presentar conferencias de su trabajo e ideas.
Expandiéndose a nuevos medios está la cuenta de Instagram y Twitter de Alvar Haarto (jugando con el nombre de Alvar Aalto, prominente arquitecto Finlandesa del movimiento modernista) que tuitea y publica memes criticando prácticas y temas de arquitectura contemporánea mexicana.
Conclusión
A pesar de que existen medios de la crítica de arquitectura, quisiera regresar al ejemplo de la consulta relacionada al segundo piso de 5 de Febrero. Creo que en este caso fueron muchos grupos, y una verdadera presión ciudadana, que hizo que se abandonara la propuesta. El problema con la crítica de arquitectura local, a pesar de que hay poca, es que tampoco llega a foros públicos, por lo general, se mantiene en círculos profesionales y académicos.
Cuando estudiaba tuve la oportunidad de trabajar en los archivos de David Dillon, el crítico del periódico “The Dallas Morning News”. Pasé muchas horas catalogando y leyendo sus notas personales, borradores de ensayos y de conferencias. Recuerdo que uno de los propósitos de su trabajo era que la crítica debería informar y hacer público el discurso de la arquitectura. Gracias a su antecedente, ahora el crítico actual del mismo periódico Mark Lamster, ha logrado proponer la demolición de una sección de carretera que divide el centro de Dallas en dos partes, y que esto se llevará a consulta y voto municipal.
Para quienes sienten que no tienen mucha injerencia en cómo se expande nuestra urbe, o cuales son los proyectos públicos más importantes de nuestra ciudad, quisiera que consideren los ejemplos que he compartido aquí. Sobre todo para estudiantes, y joven arquitectos, quisiera reforzar el mensaje que la crítica puede influir la consciencia cívica del ambiente construido. Lo importante es comunicar nuestro conocimiento y expertise al público de manera que se pueda recibir, dirigir, y participar en su creación.