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Plataformas y Andamiajes: Cuarenta años del quehacer arquitectónico en Querétaro

Por Expertos TEC - 25/01/2023

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

En este año académico, el Tec de Monterrey en Querétaro conmemora cuarenta años de abrir la licenciatura en arquitectura. En este marco, es de mi […]

 Plataformas y Andamiajes: Cuarenta años del quehacer arquitectónico en Querétaro

En este año académico, el Tec de Monterrey en Querétaro conmemora cuarenta años de abrir la licenciatura en arquitectura. En este marco, es de mi interés reflexionar algunos elementos del quehacer de la arquitectura en Querétaro desde los ochenta hasta la actualidad.
Hace cuarenta años, el quehacer de la arquitectura en Querétaro reflejaba un verdadero interés por conservar el patrimonio edificado del Centro Histórico. La complejidad de la ciudad histórica, comenzó a provocar una serie de estudios dentro del contexto arquitectónico que finalmente decantaron en publicaciones de gran valor para quienes estudiamos hoy en día la ciudad. Destacados expertos desde entonces son el Dr. Carlos Arvizu García (+), el Dr. Ramón Abonce y el Dr. Jaime Font, quienes trabajaron por la restauración y revitalización de varios de los que hoy consideramos monumentos, de tal suerte que en 1996 se le otorgara a la zona de Monumentos Históricos de la Ciudad, la inscripción de la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La década de los noventa se vio acompañada de un entendimiento del patrimonio queretano edificado y una reflexión de su integración al modelo urbano que empezaba a desarrollarse en esta ciudad. En otras latitudes, estudios para entender el cambio climático global, comenzaban a hacerse públicos, y la arquitectura y el urbanismo parecían tener cabida en esta serie de análisis. El concepto de sostenibilidad se hacía vigente en los congresos y en los foros que se organizaban, y Querétaro fue de los primeros en entender la importancia que cobraría esta disciplina. Entendiendo la relación entre la ciudad histórica y la nueva ciudad, es que, a principios del nuevo milenio, se enfatiza en los estudios urbanos sostenibles como tendencia en nuestro territorio. Vemos el desarrollo de actividades de posgrado en estos temas, destacando la Maestría en Nuevo Urbanismo del Tecnológico de Monterrey, en donde se inauguró el laboratorio urbano cuya labor se caracterizaba principalmente en conocer, analizar y generar información de alta calidad, enfatizando la integración de la perspectiva de género y del cuidado en los estudios urbanos, gracias a arquitectas urbanistas como la Dra. Stefania Biondi. La serie de Cuadernos de Arquitectura y Nuevo Urbanismo fueron un ejemplo del gran trabajo de investigación del entorno que se realizó en esos años. Encontramos resultados de esta apuesta al ver los avances en materia de ordenamiento territorial y de desarrollo sostenible de nuestra ciudad, siendo de las pocas del país que cuentan con tal nivel de planeación y participación ciudadana.

En la década del 2010, Querétaro tuvo el mayor crecimiento poblacional de México, de acuerdo a cifras del INEGI. Esto conllevó a una expansión territorial dispersa y difusa a causa del elevado dinamismo económico de la región. Esto alimentó el ímpetu de estudiantes de arquitectura a realizar Congresos Internacionales de Arquitectura, en colaboración con aliados de talla nacional e internacional, poniendo en el mapa a Querétaro por primera vez en un contexto en el que se estudia, se diseña y se construye arquitectura contemporánea. Se destaca la visita a Querétaro del ganador del Pritzker Shigeru Ban, quien dio una conferencia magistral sobre arquitectura para la emergencia después de lo acontecido en el terremoto de 2017. Es en esta década donde vemos un crecimiento importante de un grupo de arquitectos queretanos que construyen en la ciudad gracias al desarrollo inmobiliario detonado por el crecimiento económico.

A partir de la década del 2020 es que comenzamos a ver estudios multidisciplinares, con temáticas que se abordan desde la percepción y el entendimiento del ambiente construido. El quehacer de la arquitectura queretana entiende que debe coadyuvar con otras disciplinas para cuestionar y resolver las problemáticas actuales. Destacan los estudios con enfoque en soluciones basadas en naturaleza, cuidado del agua, regeneración del paisaje, diseño regenerativo, entre otros. Estos estudios han ganado prestigio y han sido presentados en congresos internacionales, o se han convertido en propuestas de valor agregado para las comunidades, generando proyectos en la ciudad, el estado, y hasta en la región. Destaco la participación de estudiantes queretanas como las primeras arquitectas en ganar el reto de agua más importante del mundo, presentando resultados en el Congreso Internacional de Agua. Programas como el Laboratorio de Ciudad C+LAB, el Taller de Arquitectura Ciudadana (TAAC), el NAT-RURAL LAB, y los Talleres de Proyecto Fin de Carrera del Tecnológico de Monterrey son ejemplos de esta interacción interdisciplinar y multi-escala.

En esta reflexión puedo decir entonces que el quehacer de la arquitectura queretana nos ha dejado el legado de al menos cuatro plataformas indispensables: el patrimonio, el urbanismo, la sostenibilidad y la interdisciplina. Esto no quiere decir que otros temas sean de menor importancia en la generación de valor en la arquitectura queretana. En cuarenta años vemos como estas plataformas se separan, colapsan, se yuxtaponen o se interrumpen temporalmente. El quehacer de la arquitectura ha convertido estas plataformas en parte de un andamiaje fundamental para su evolución en Querétaro. No debemos pensar en un desarrollo de ciudad que no tome en cuenta el patrimonio histórico tangible e intangible de nuestra ciudad, así como no se puede olvidar el contexto urbano ni lo sostenible, y aún menos deberá evitar la interacción con otras disciplinas.

Nuestra ciudad merece al menos esto de la práctica arquitectónica actual y futura. Hay diversas posibilidades para crear futuros. Debemos contemplar que la arquitectura no es solo técnica sino metáfora. El quehacer arquitectónico en Querétaro hacia el futuro debe reflexionar sobre las posturas del pasado para crear plataformas y andamiajes que exploren hacia donde debe ir la ciudad.

El programa de Arquitectura del Tecnológico de Monterrey en Querétaro ha construido sólidas plataformas que hacen partícipe al estudiante de la construcción de su andamiaje personal. Destaco que en estos cuarenta años hemos tenido seis ganadores del Concurso Alberto J. Pani de la UNAM, el premio a la composición arquitectónica de mayor impacto de México, hecho que nos hace referentes a nivel nacional, al ser de los pocos programas que cuentan con tantos. En cuarenta años hemos desarrollado cuatro programas de maestría con oferta solo en Querétaro, la primera en conjunto con la UNAM en 1995, la segunda en 2003 con la Universidad Virtual, la tercera en el 2005 siendo referente del Nuevo Urbanismo, y ahora en 2022, abrimos la Maestría en Arquitectura y Diseño Urbano, con socios internacionales de primer nivel. En 2003, Querétaro fue de las pocas ciudades del mundo que contaba con un programa de arquitectura que ofrecía una maestría en Universidad Virtual, mucho antes de que existieran las plataformas de videoconferencias. En 2021, se transmitió desde Querétaro el primer curso completo de arquitectura desarrollado en el Metaverso en México y, en 2022, profesores queretanos fueron quienes dieron la primera clase intercontinental del mundo en formato holograma, recibida en Holanda.

Hace cuarenta años Querétaro y su gente tuvieron la visión de invertir en el aumento de la oferta educativa en su ciudad. Hoy vemos el fruto de esa visión, con un crecimiento económico y poblacional por arriba de la media nacional. Querétaro es reconocido como una de las mejores ciudades para invertir, pero también para vivir en el país. Me atrevo a pensar que el legado del quehacer arquitectónico en estos cuarenta años tiene algo que ver con ello.

Autor: Dra. Viviana Barquero, Directora Regional del Departamento de Arquitectura del Tecnológico de Monterrey, Región Centro Sur.
Correo: viviana.barquero@tec.mx
Twitter: @vivibarquero

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