Pero aquí no hay novedad
La administración de López Obrador se acerca a su recta final. Le quedan solamente dos años a su gobierno. Ha transcurrido ya más de la […]
La administración de López Obrador se acerca a su recta final. Le quedan solamente dos años a su gobierno. Ha transcurrido ya más de la mitad de su sexenio y como dirían Los Cadetes de Linares “Pero aquí no hay novedad”. Ni la economía a mejorado, ni la crisis de inseguridad ha aminorado; los militares siguen en las calles y las policías siguen sin recibir recursos, formación y apoyos para cumplir con su deber legal.
El avión del presidente, símbolo del derroche de los anteriores gobiernos, fue rifado pero sigue estacionado en el hangar presidencial a costa del erario del gobierno, es decir, pura simulación. Las obras faraónicas del primer mandatario: el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Ángeles, siguen sin operar y con sobrecostos (corrupción) que no se veían ni en los peores tiempos de Peña Nieto. Muchas mañaneras para enfrentar y dividir a los mexicanos, ni una sola acción para reconciliarnos, respetarnos y tolerarnos. Un gobierno dicharachero en el cual una sola persona mal decide el futuro del país todos los días, todas la mañanas.
Cárteles y grupos criminales operando libremente sin ninguna autoridad que les haga frente e imponga el orden constitucional. Vivimos en una República solapada por las verdaderas intenciones de un presidente que pretende imponer una dictadura a la vieja usanza: dividiendo al pueblo, persiguiendo opositores, entregando dádivas para mantener una efímera estructura clientelar.
Este es el México que construye y al que aspira López Obrador. ¿Que si faltan medicinas? ¿Que si cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México costó más que hacer el AIFA de su capricho? ¿Que prometió que el precio de la gasolina constaría a lo mucho 15 pesos? ¿Que se comprometió a regresar al Ejército a los cuarteles? ¿Que iba a apoyar como nunca antes a las universidades públicas?
Nada se cumplió y todo fue evidentemente una mentira. Palabras de un gran populista al que le restan dos años de gestión y que habrá fallado a su país, al pueblo y a él mismo. Pero aquí no hay novedad, lo que hoy padecemos era el único porvenir posible cuando en el año 2018 una gran mayoría de mexicanos optaron por llevar a la silla presidencial a un farsante conocido y consumado.
José Báez
Diputado Federal. Abogado y maestro en comunicación política y gobernanza estratégica por The George Washington University. Ganó el Napolitan Victory Award en 2017 por mejor investigación académica. Fue diputado local, coordinador de gabinete del municipio Corregidora, Querétaro y Presidente Estatal del Partido Acción Nacional en Querétaro, México. Facebook: José Báez IG: pep_baez Twitter: Pepe_Baez baezaccion@gmail.com