Nada es para siempre: cambios significativos en la vida laboral

Durante la pandemia se dejaron entrever situaciones que, si bien estaban latentes antes de la crisis sanitaria, no eran tan evidentes a primera vista, pero ante los cambios sufridos quedaron expuestos.

Foto: Archivo
Por Judith Cortés Vásquez,
Profesora de la Escuela de Humanidades y Educación, Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.
Entre el asombro y la incredulidad, hemos leído últimamente información sobre el fenómeno de lo que hoy se conoce como “la gran renuncia”, situación que ha llevado a Estados Unidos a la pérdida de hasta un 2.7 por ciento de su fuerza laboral, acumulando casi cuatro millones de empleados desvinculados a sus trabajos.
Durante la pandemia se dejaron entrever situaciones que, si bien estaban latentes antes de la crisis sanitaria, no eran tan evidentes a primera vista, pero ante los cambios sufridos quedaron expuestos. Ya fuera por cuestiones de salud y bienestar familiar o por situaciones particulares de algunos empleos, principalmente en el sector de servicio y comercio minorista; el nuevo ritmo de vida y las limitaciones enfrentadas, dejaron expuestos factores de carácter laboral poco satisfactorios que al final han pasado factura.
Tanto los tiempos dedicados a desplazamientos a los lugares de trabajo, la convivencia de familia, y cargas laborales excesivas y agotadoras; llevaron a la toma de decisiones extremas que están cambiando la manera de valorar y comprender los compromisos laborales.
Si bien los cambios generacionales han establecido transformaciones importantes en cuanto a modelos de contratación y prestaciones; estos últimos meses de confinamiento también modificaron significativamente la manera de percibir la realidad y valorar el tiempo y desempeño laboral.
Haber probado la flexibilidad laboral, abrió grandes cuestionamientos sobre las jornadas de trabajo excesivas, desplazamientos extensos y exposición a un estrés continuo. Esta pandemia, ha abierto los ojos de una gran parte de la sociedad que a la luz de nuevas formas de gestión del tiempo de trabajo y la vida privada está llevando a la toma de decisiones que seguramente seguirán marcando un momento de grandes cambios en todos los ámbitos. Sólo el tiempo nos permitirá comprender los alcances de estas decisiones y el regreso a la nueva normalidad irá creando otras formas de relacionarnos con nuestras organizaciones.