Gobierno Federal suavecito y cooperando
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Bastó una simple “solicitud administrativa” de las autoridades norteamericanas para que el gobierno de Claudia Sheinbaum, violara cualquier ley y derechos de los detenidos y entregar a 29 reos para que fueran trasladados a diversos estados de la Unión Americana y ser juzgados en aquella nación.
Cuando en México todos pensamos que se trataba del cumplimiento de órdenes de extradición, resulta que las autoridades federales aceptan y reconocen que no fue así; que se trató de simple petición y orden inmediata para el traslado de los 29 reos, cumplir así con el requerimiento de las autoridades estadounidenses.
Justificaciones inéditas. Sin “orden de autoridad” competente, para el traslado inmediato. Entre los razonamientos que dieron los miembros del Gabinete de Seguridad, que tenían informaciones que hacían presumir que algunos de los procesados serían liberados por jueces federales, como en otras ocasiones; así de torpes y salvajes las “ordenes de autoridad”; entonces, antes de que eso sucediera, procedieron a la entrega de los procesados a las autoridades norteamericanas. Y así se atreven a pedir la “repatriación” del “Mayo Zambada”.
Conforme a lo declarado por los miembros del Gabinete de Seguridad, varios de los trasladas no estaban a disposición del Poder Ejecutivo Federal, estaban bajo la jurisdicción de jueces federales quienes les seguían procesos. Ese hecho o “acto de autoridad” es un delito. Así de simple.
El Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, argumentó en la segunda parte de la mañanera de este día, que atendieron de inmediato la solicitud que les hicieron las autoridades norteamericanas. Pues vaya expeditos para cumplir un simple requerimiento administrativo.
La presidente de México, Claudia Sheinbaum, defendiendo los derechos de un mexicano, en este caso del “Mayo Zambada”, pidiendo al gobierno de los EUA que repatrien a su secuestrado. Sin embargo, se atrevió a violar el derecho de 29 mexicanos que su gobierno “secuestró” y trasladó sin orden judicial a territorio extranjero. Vaya incongruencia de la mandataria.
La mayoría de los reos que fueron trasladados, en absoluto secreto, aun no están sentenciados, según dijeron las autoridades, aún así fueron llevados a otro país sin juicio de por medio, el de extradición. Lo evitaron para que no les impidieran cumplir la petición norteamericana. Violación de derechos de los procesados.
¡Ah!, pero según ellos se ampararon en la Ley de Seguridad Nacional y la Constitución. En ninguna de las normas se les faculta violentar los derechos humanos de los procesados -mexicanos- y eso fue lo que hicieron las autoridades federales. Sin embargo, a través de la mediatización pretenden hacer creer que actuaron bien y ajustados a Derecho, lo cual es totalmente falso.
Hasta hoy la colaboración entre ambos países ha sido solo del gobierno mexicano. Donald Trump, ni las gracias por los obsequios ofrendados gratuitamente.
Eso sí, el presidente norteamericano, después de haber recibido el obsequio, sugiere al gobierno, a las autoridades de México, que investiguen a políticos y gobernantes sobre sus nexos con los narcotraficantes, con la delincuencia. Mucho se especula que Sheinbaum podría cortar una que otra cabeza como ofrenda, pero ¿De quiénes serían esas cabezas? Lo dudo mucho. Entre delincuentes se protegen.
Conclusión. Lo del traslado y entrega de los 29 reos mexicanos a las autoridades norteamericanas, fue un total desaseo legal y político.
Sin orden de extradición, sin derecho de audiencia se conculcaron Derechos Humanos de los reos, quienes, de acuerdo a la Constitución, artículo 20, son sujetos de Derechos.
Por cierto, Rafael Caro Quintero había sido sentenciado a 40 años de prisión y compurgó pena de 28 años en México. Conforme a la legislación mexicana no puede volver a ser sentenciado por los mismos delitos. Sin embargo, también fue enviado a los EUA para que allá se le inicien otros procesos. Las autoridades norteamericanas requieren saber quién ordenó y ejecutó el homicidio del agente de la DEA.
Va la revancha por el homicidio de Enrique Camarena, culpan a Caro Quintero, como autor material del homicidio; “Kike” Camarena, entonces agente de la DEA, que trabajaba en México, fue entregado a los estadounidenses en calidad de trofeo.
Vale la pena recordar que, en el año de 1984, cuando matan y torturan al agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, el Secretario de Gobernación era el protegido de AMLO, Manuel Bartlet Díaz, a quien también se le relaciona con aquel infausto homicidio. Seguramente Caro Quintero podrá comentar mucho al respeto ¿Será este uno de los viejos políticos que debe estar bajo investigación?
Héctor Parra Rodríguez