Elecciones 2024: Estados Unidos, México y el mundo en una encrucijada

Por Krisztina Lengyel, profesora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del TEC de Monterrey, Campus Querétaro
Correo: klengyel@tec.mx

La elección de 2024 en Estados Unidos ha marcado un punto de inflexión, no solo para su propio futuro, sino también para México y el mundo. Con la victoria de Donald Trump y una clara mayoría republicana en el Congreso y el Senado, el panorama político estadounidense se enfoca en una agenda conservadora en temas como derechos sociales, seguridad, economía y cambio climático. Al mismo tiempo, en México, la dominancia del partido MORENA configura un escenario político particular en el que ambos países deberán encontrar puntos de convergencia a pesar de sus diferencias ideológicas.

La realidad geopolítica actual dicta que Estados Unidos y México trabajen en una colaboración estrecha para enfrentar la expansión de China en el ámbito comercial y tecnológico. Esta situación representa una oportunidad importante para México, que podría beneficiarse de una integración económica más profunda con su vecino del norte, impulsando el crecimiento económico y reforzando su competitividad internacional. A medida que Estados Unidos busca reducir su dependencia de cadenas de suministro en Asia, México tiene el potencial de posicionarse como un aliado clave en este esfuerzo de relocalización y fortalecer su papel en el T-MEC.

En julio de 2026, el T-MEC está programado para ser revisado y renegociado si fuera neceario, lo cual probablemente incluirá nuevas condiciones para limitar los contenidos de origen chino en los productos ensamblados en México y destinados al mercado norteamericano. Este proceso requerirá una diplomacia y negociación ágil y asertiva para proteger los intereses de México. Aunque estas restricciones podrían ser un reto, también representan una oportunidad para que México aumente su capacidad de producir bienes de mayor valor agregado, promoviendo el desarrollo de tecnología avanzada y el fortalecimiento de talento humano calificado.

En este sentido, la revisión del T-MEC podría estimular un crecimiento en la calidad de la mano de obra mexicana, creando empleos mejor remunerados y con mayores requerimientos técnicos. En un escenario ideal, estos cambios impulsarían el crecimiento económico en beneficio de los trabajadores y la economía mexicana en su conjunto, haciéndola más competitiva.
En el ámbito de la seguridad, es evidente que Estados Unidos necesita una relación estable y positiva con México para proteger sus propios intereses.

Una colaboración estrecha y eficaz con su vecino del sur puede resultar beneficiosa para ambas naciones, facilitando no solo un flujo migratorio más controlado, sino también una mayor estabilidad social y económica en la región. Esto podría ayudar a reducir las tensiones sociales y a mejorar el bienestar en ambos lados de la frontera.
Sin embargo, la seguridad sigue siendo un desafío considerable para México, especialmente con la presencia de cárteles y redes de violencia que afectan tanto el bienestar social como el comercio transfronterizo.

Aunque Trump ha sugerido declarar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, la realidad es que Estados Unidos y México deben trabajar juntos para encontrar soluciones eficaces que no solo protejan el flujo comercial y la economía compartida, sino que también promuevan el bienestar de los ciudadanos mexicanos.

Esta cooperación en seguridad es esencial para estabilizar la región y fortalecer la confianza mutua, especialmente en un contexto donde la competitividad y la resiliencia económica son cada vez más importantes para ambos países.
Con una agenda compartida en migración, seguridad y economía, y a pesar de las diferencias políticas, la relación entre Estados Unidos y México tiene la oportunidad de evolucionar hacia una colaboración más profunda.

La dominancia republicana en Estados Unidos y de MORENA en México implica que ambos países deberán encontrar un equilibrio pragmático que les permita avanzar juntos en medio de los desafíos geopolíticos y económicos actuales.