Los programas sociales y la lucha por el 2027

El domingo, el gobernador Mauricio Kuri anunció un nuevo paquete de programas sociales que busca abatir las diferencias de oportunidades en la entidad mediante el impulso a los sectores económicos más vulnerables.

Más allá de lo positivo de las medidas, el anuncio es una clara estrategia para plantar cara a la aplanadora de Morena, que ha perfeccionado el uso de los programas sociales a nivel nacional como herramienta de conversión en afinidades políticas.

Para nadie es un secreto que los miles de pesos que invierte la Federación en “becas” y “pensiones” han tenido por objetivo traducirse en votos en las últimas elecciones.

Al parecer, en la Casa de la Corregidora lo han entendido bien y han tomado la acertada decisión de combatir el fuego con el fuego, y ganarle a Morena en su propio terreno. Y aunque tiene más experiencia, el gobierno federal tiene muchos fallos en la implementación de estos apoyos sociales, y donde la 4T ha fallado, el gobierno de Querétaro podría tener más éxito.

Uno de los principales fallos de las “becas” y “pensiones” del Bienestar es que son “universales”, es decir, no hay un proceso de evaluación para determinar si el apoyo económico es necesario, y el problema con esto es que los apoyos llegan a muchas personas que realmente no los requieren.

Por ejemplo, hay adultos mayores que reciben pensiones del IMSS por varias decenas de miles de pesos y aun así cobran la “pensión del Bienestar”, o personas que se inscriben al programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro” que no acuden al lugar del trabajo y que al final no se capacitan, o peor aún, como documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la beca se “entregaba” a jóvenes que ya habían fallecido.

Allí es donde se podría diferenciar la estrategia estatal de la federal. Kuri González adelantó que habrá un equipo de verificadores que estará acudiendo a los domicilios de los posibles beneficiarios para entrevistarlos y evaluar la pertinencia de entregar el apoyo. Con esto en mente, se estaría buscando asegurar que el apoyo económico llegue a quienes más lo necesitan y así, realmente, hacer el piso más parejo.

Apoyos mejor focalizados son, sin duda, una buena estrategia para desmantelar la maquinaria de Morena, o al menos debilitarla, de cara a los comicios del 2027. En el proceso, Luis Nava tendrá la oportunidad de mostrar sus mejores cartas, así como los mejores argumentos para apuntalar sus aspiraciones rumbo al proceso electoral con la dispersión de los recursos a través de la Sedesoq.

¿Funcionará? Solo con el correr de los días se podrá evaluar el nivel de éxito de esta nueva estrategia; las ventajas para el escuadrón azul es que los de enfrente están peleados y divididos, remando cada uno para su lado y llevando a la nave guinda hacia ningún lado. El 2027 puede ser el día D para el panismo queretano.