La batalla por proteger las infancias de Querétaro
La propuesta es muy sencilla, pero trascendental: que ningún niño entre a un hotel acompañado de un adulto, sin que se compruebe que hay una relación familiar o de cuidado

El escenario que hoy se enfrenta en México, ha vuelto inaplazable una serie de discusiones que, afortunadamente, hoy ya se están llevando en los espacios legislativos del país y que pronto serán una realidad en Querétaro.
La más reciente batalla se da en el campo turístico, donde la iniciativa de la diputada Tania Palacios Kuri ha resonado de manera importante a nivel nacional, y por ende, en lo local. La propuesta es muy sencilla, pero trascendental: que ningún niño entre a un hotel acompañado de un adulto, sin que se compruebe que hay una relación familiar o de cuidado.
Esta iniciativa, que fue bien recibida por todas las fuerzas políticas de San Lázaro, ahora también ha sido arropada por el gobierno de Mauricio Kuri, quien este fin de semana anunció el abanderamiento de los trabajos para que esta nueva legislación se convierta en una realidad en los próximos meses en Querétaro.
Lo anterior se suma a la coloquialmente llamada ‘Ley Kuri’, una iniciativa que, como su nombre lo indica, fue presentada por el gobernador queretano, y que busca proteger a los menores en las redes sociales. La propuesta engloba una serie de medidas, que van desde la prohibición de que menores de 14 años puedan tener cuentas en las redes sociales, hasta la prohibición del uso de celulares en las escuelas.
Como en todo cambio, siempre hay un proceso de resistencia por parte de un sector que siempre tratará de encontrar un fallo en el planteamiento para desestimar la pertinencia de nuevas reglas. Muchos detractores de la Ley Kuri han señalado que el prohibir nunca será la solución, por lo que se debe apostar por la educación.
Es decir, que los niños, niñas y adolescentes aprendan a utilizar las plataformas socio digitales, así como los celulares inteligentes, y convertirlos en herramientas de utilidad para su desarrollo y formación.
Sin embargo, las cifras no dan tregua. De acuerdo con un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Senado de la República, en México hay cerca de 4.5 millones de víctimas de abuso infantil.
Cada vez que un niño entra a las comunidades virtuales, o que entra a un hotel, puede estar en riesgo, y son las sociedades, a través de las distintas normatividades, que deben buscar la protección de los grupos más vulnerables.
Aunque el camino es largo, los cambios son positivos, y pueden significar una gran diferencia para las potenciales víctimas de nuestro futuro inmediato.