El boomerang del 3×3
Querétaro en el ojo del huracán por declaraciones patrimoniales.
El tema de presentar declaraciones se ha tornado delicado entre los dos principales contendientes a la gubernatura de Querétaro; tanto así, que hoy demasiados medios nacionales han puesto el ojo en la polémica que se ha suscitado tanto con Francisco Domínguez cómo con Roberto Loyola.
Quien primero puso el tema sobre la mesa fue el candidato priista Roberto Loyola, quien ahora no puede dar por terminada la polémica que se ha desatado.
Y es que en reunión con empresarios de Coparmex Querétaro el pasado 31 de marzo, Loyola sorprendió a propios y a extraños al tomar la iniciativa y presentar en sobre cerrado una supuesta declaración patrimonial depositada en la notaría 24 de Fernando Lugo.
No sabemos a ciencia cierta si fue por tomar ventaja o fue por aventar anzuelos para exhortar a los otros candidatos a que hicieran lo mismo que el priista, lo que sí sabemos es que haber puesto en la agenda mediática el tema de las declaraciones fue aventar un boomerang que se regresó en contra del iniciador del tema y que hoy ha salpicado prácticamente a todos los contendientes, ya que ninguno ha dado cumplimento a cabalidad de la llamada iniciativa 3×3 del IMCO y Transparencia Mexicana.
Hace tres años en la cerrada contienda para elegir al presidente municipal de Querétaro, al PRI de Loyola le dio buenos frutos exhibir los bienes y las cuentas que tenía en el extranjero su más cercano rival Armando Rivera, quien a partir de ese momento se salió del guion y perdió la brújula de la campaña contra Roberto Loyola.
De ser así, es probable que Domínguez Servíen haya mordido el anzuelo lanzado en Coparmex y precipitándose a tomar la delantera hizo público su patrimonio aunque quizá con importantes omisiones, lo que desató una perfecta estrategia en su contra, con desplegados en medios impresos y comunicadores nacionales con buenos amigos en el PRI y el gobierno del Estado; la jugada, de haber sido planeada, sin duda es muy similar a la que hace tres años dejó fuera de combate al panista Armando Rivera Castillejos.
Sin embargo, el contexto es diferente, hoy al priista número uno del país y a sus más cercanos colaboradores se les acusa de tener conflicto de intereses y de haber incrementado su patrimonio cuantiosamente con negocios no muy claros; eso por supuesto indigna y ofende al pueblo de México.
Este último factor no fue considerado por los estrategas “loyolistas”, que de ser cierta la hipótesis, habrían perdido de vista los agravios a la sociedad por un cuantitativo incremento patrimonial de algunos políticos tricolores.
Lo que es un hecho, es que hoy Querétaro y sus candidatos se encuentran en el ojo del huracán a causa de los distintos tratamientos que han querido darle a la información de su patrimonio y los conflictos de intereses que puedan tener.