¿Elección de Estado? ¡Por supuesto que fue elección de Estado!

El presidente López Obrador ensució todo el proceso electoral hasta convertir, la jornada electoral, en una verdadera elección de Estado.

Si bien la “Marea Rosa” generó la esperanza de vencer el aparato de Estado, no fue suficiente para asegurar el triunfo en las urnas, también en el tránsito de las boletas electorales a los Consejos Distritales, así como los escrutinios y cómputos en casillas, hasta llegar a la captura de los números en conteos rápidos, para concluir en el Prep. Este tránsito electoral fue controlado por el Estado; sí, el gobierno ya controla al INE por medio de la presidenta Guadalupe Taddei.

5 años y 6 meses de intensa campaña político-electoral presidencial dio como resultado el triunfo del movimiento lopezobradorista. Él fue quien ganó las elecciones. Desde la tribuna presidencial pedía el voto para su movimiento.

AMLO fue quien designó a su candidata. AMLO creó su propio proceso electoral, lo dirigió e impuso a la más fiel, impuso a su candidata. No importaron las inconformidades hacia el interior de su partido, todos los aspirantes agacharon y aceptaron la farsa de la elección interna.

AMLO “maiceó” a los más pobres e ignorantes con los programas sociales para que votaran por la continuidad. Él mismo lo confesó en varias ocasiones: “los más pobres e ignorante votan por nosotros”. Los resentidos, esos siguen ahí.

El sistema electoral del INE generó dificultades, a la par con las embajadas o consulados, para impedir el voto en el extranjero, como lo fue en Orlando, Canadá, España, lugares en donde la simpatía era para Xóchitl, largas horas en espera que desesperaron; desde esos lugares, así lo hicieron saber por medio de redes sociales, también llegaron personas ajenas a votar ¿No fue elección de Estado?

No salieron a votar todos los simpatizantes de la “Marea Rosa”. También influyó en los resultados. Los abstencionistas se mantuvieron en su cómoda situación; voten o no voten, para ellos da la mismo, la irresponsabilidad los acoge con beneplácito.

En redes sociales circula información de imágenes -fotografías y screenshot- de actas publicadas fuera de casillas y el resultado de la captura del INE, no concuerdan; en casilla gana la oposición y en el Prep del INE triunfa el oficialismo ¿No fue elección de Estado?

Y, como eso que comento, existen muchos más actos que confirman la maliciosa y descarada elección de Estado, promovida por el mismo presidente López Obrador. Consiguió lo que quería, prolongar su mandato por medio de su fiel “mascota”. Asimismo, logra la impunidad total.

Aquellos que ratificaron la continuidad, la confianza en el gobierno de las mentiras y la corrupción, esos no tienen perdón. Están de acuerdo con los casi 200 mil homicidios en el sexenio, con la falta de medicamentos, con el crecimiento de la delincuencia organizada, con el inútil militarismo, con la desaparición del sistema de salud, con los mega fraudes en las obras insignes del gobierno, con la destrucción de la selva del sur de México, con haber derribado más de un millón de árboles, con la destrucción de manglares, con la destrucción del aeropuerto de Texcoco, con el robo de los miles de millones de pesos -500 mil millones aproximadamente- que dejó la administración pasada, con el fraude de 17 mil millones en Segalmex, con los 40 extranjeros quemados en una estación migratoria, con los más de 130 muertos de Tlahuelilpan, Hidalgo, con los 27 muertos por la caída del metro de la Línea 12, por los más de 300 mil muertos por la pandemia, por los niños muertos por falta de quimioterapias, por la desaparición de las escuelas de tiempo completo, por los 50 mil desaparecidos en el sexenio del terror y así sucesivamente. Los que votaron por el perdón de las atrocidades y la continuidad del terror, esos no tienen perdón.

También obsequiaron votos a legisladores federales, lo que les permitirá hacer con la legislación mexicana lo que les plazca. Luego no vengan con arrepentimientos; solo en espera que no alcancen la mayoría calificada en el Senado, Morena y aliados. La raquítica oposición podrá, en su caso, generar el dique que controle arbitrariedades en reformas a la Constitución. De lo contrario, la amenaza del terror se cierne sobre México.

Por lo pronto, los primeros efectos negativos del triunfo de la izquierda. El dólar se encareció y la Bolsa Mexicana de Valores perdió. Se genera la primera reacción de desconfianza hacia el nuevo gobierno.

Esto aun no comienza. Tampoco todo está perdido. Mientras subsista el sistema democrático actual, con sus muchas imperfecciones, habrá nuevas oportunidades para todos. Y, a seguir trabajando por el bien de México.

Pero, de que hubo elección de Estado, sí realizaron elección de Estado y se orquestó desde la misma Presidencia de la República.

Héctor Parra Rodríguez