Pensiones, jubilaciones y presupuesto federal, los grandes retos de la Autónoma de Querétaro
En su último informe de actividades, la rectora saliente, teresa García gasca, reconoció que será Silvia Amaya Llano, nueva titular de la UAQ, la que enfrente estos dos pendientes, acotando que, sin embargo, en el primer caso se ha realizado un estudio actuarial para que se analice su viavilidad
En su último informe de actividades, la rectora saliente de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, destacó los desafíos financieros que enfrenta la institución, especialmente en relación con el pago de pensiones a trabajadores jubilados. La rectora reconoció que esta situación generará una “presión financiera” que deberá abordar la administración entrante.
García Gasca reveló que, tras seis años al frente de la universidad, se realizó un estudio actuarial que propone una estrategia para garantizar el derecho laboral de los mil 589 trabajadores jubilados y aquellos que se sumarán en años futuros. Según el estudio, en 2027 comenzará a disminuir el número de personas jubiladas, ya que las nuevas contrataciones no contarán con esta prestación laboral.
“A partir del 2007, las nuevas contrataciones ya no entraron en el sistema de jubilación dinámica, tienen un sistema distinto, ya no se jubilan por parte de la UAQ, pero llegaremos al 2027 con el pico máximo y eso nos implica una presión financiera de muchos años. Entonces, hemos hecho un estudio actuarial recientemente con una nueva propuesta”.
El estudio actuarial sugiere que la UAQ asuma el 54% del pago de jubilaciones, mientras que el resto sería financiado a través de fideicomisos, aliviando la presión financiera hasta 2038. Sin embargo, la implementación de esta propuesta dependerá de la nueva rectora, Silvia Amaya Llano, quien deberá evaluar su viabilidad y negociar con los sindicatos de profesores y personal administrativo.
“Una nueva propuesta que nos dice que, si utilizamos un porcentaje de los fideicomisos para jubilaciones y pensiones, podemos lograr esta línea y llegar al 2038 amortiguando la presión financiera, y de esa manera la universidad reorienta recursos donde es necesario. Este proyecto es nuevo, nosotros no lo implementamos porque acaba de salir el resultado”, señaló.
A pesar de estos desafíos, García Gasca destacó que deja la universidad con finanzas saludables, sin deudas que afecten a la nueva administración y con un presupuesto asignado por el gobierno estatal del 13%, que permitirá el crecimiento continuo de la institución.
La rectora también señaló la falta de apoyo financiero por parte de la Federación, destacando que la UAQ no ha recibido un aumento del presupuesto federal por encima de la inflación desde 2015. Esta situación ha llevado a incumplir con el principio de “peso a peso”.
García Gasca expresó, en ese sentido, su preocupación por la crisis en la educación superior en todo el país, atribuyendo la falta de un diálogo efectivo con el gobierno federal como un factor clave en la limitación de recursos.
“Estamos enfrentando una crisis a nivel de educación superior en tema de recursos federales. No hemos logrado una interlocución adecuada con el gobierno federal. (…) Esa línea (de presupuesto federal) no sube más allá del índice inflacionario, lo cual es un déficit importante”, señaló.