Cónclave 2013: definiendo el futuro de la Iglesia Católica.

El cónclave es el proceso electoral al que se someten los cardenales católicos cuando el sumo pontífice muere o renuncia, dejando el puesto libre, a lo que se le conoce como sede vacante. Desde hace siglos, este proceso se lleva a cabo bajo un estricto control de reclusión y aislamiento del mundo exterior dentro de la Capilla Sixtina, en el Vaticano.

Para que un cardenal sea electo debe contar con el voto de dos terceras partes del Colegio Cardenalicio; los participantes escriben el nombre del cardenal de su elección para ocupar el cargo en una papeleta y posteriormente se realiza un conteo, si ningún cardenal resulta electo las papeletas se queman junto con un químico que provoca que el humo se haga negro (fumata nera), así el cónclave comunica al exterior que la votación ha concluido sin éxito. El proceso se repite las veces que sean necesarias hasta que se llegue a un consenso, entonces las papeletas se queman con un químico que hace al humo blanco (fumata bianca) y posteriormente se anuncia al elegido.

La Constitución Apostólica establece que está estrictamente prohibido para los cardenales presentar una candidatura o hacer cualquier tipo de propaganda en pro de su elección, se pueden, sin embargo, hacer intercambios de opinión y comentarios con respecto a los elegibles y sus cualidades.  Para esta edición del cónclave, el Colegio Cardenalicio lo componen 207 sacerdotes provenientes de todos los continentes. Si bien todos tienen las mismas posibilidades de ser elegidos, sólo los menores de 80 años (117 cardenales) podrán participar de las votaciones. Algunos de los cardenales que se han especulado como favoritos para ocupar el puesto de Santo Padre son Angelo Scola, Arzobispo de Milán, Odilo Scherer, Arzobispo de Sao Paulo, Sean O’Malley, Arzobispo de Boston, y Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York.

Tras su renuncia, Benedicto XVI ocupa el puesto de Papa emérito, ¿sabes cuántos Papas han renunciado en la historia?