Mujeres destacan en futbol americano gracias a unión y hermandad
Angélica, Tamara, Úrsula y Casandra, jugadoras de “Vaqueras” de Querétaro, consideraron que la práctica del deporte las motiva y buscan “ser guerreras de la vida”, aprender y superar retos
Por: Natalia Alcocer
Ser “guerreras en la vida”, la unión y la hermandad es lo que sostiene y hace al equipo de “Vaqueras” de Querétaro, un conjunto de futbol americano femenil que representa al estado en la Liga Femenil de Futbol Americano Equipado (LIFFAE). Cuatro jugadoras hablan de su experiencia y sus vivencias a partir de jugar este deporte de contacto.
Angélica, con 24 años, juega tanto de quarterback como de receptora del equipo femenil de Vaqueras. Con su segunda temporada en la liga, considera que el deporte le ha dejado mucha unión, el romper sus propios límites y la disciplina que se le exige, “es un deporte con mucha disciplina, si faltas un día te afecta”.
Llegó a Vaqueras cuando el coach José Manuel Ruiz le ofreció involucrarse en el deporte a través de una práctica, “vas a hacer una práctica y si te gusta te quedas, si no, no hay ningún problema”. Afirmó que se quedó y le gusta pertenecer a “Vaqueras” por la disciplina, el trabajo en equipo, el esfuerzo y la dedicación. “Nos pusieron a hacer mucho acondicionamiento y entonces me gustó mucho, toda la parte que te exigen, a no dar tu mínimo sino tu máximo”.
Afirma que el ver y jugar el deporte es completamente diferente, “no es difícil, solamente es querer hacerlo”. Igualmente destacó que es un deporte muy poco apoyado y que falta difusión, sin embargo, entre ellas se apoyan mucho.
“Nosotras le estamos echando más ganas, o sea hay mujeres que le ponen muchísimas más ganas que hasta a veces, los hombres”, manifestó el referente ofensivo de “Vaqueras”.
“Hay que demostrar que como mujeres también podemos hacer muchas cosas”
Tamara tiene 21 años y lleva practicando el deporte ocho años, jugando actualmente en la línea defensiva. Destacó que no se arrepiente de haber empezado a jugar futbol americano, pues a pesar de los prejuicios, sigue jugando. “La verdad es que nos desmotivaban, pero al final de cuentas no hicimos caso y lo hicimos.”
Puntualizó la importancia de las mujeres en este deporte afirmando que: “Hay que demostrar que como mujeres también podemos realizar muchas cosas y podemos hacer cualquier cosa como un hombre. No por la distinción de género, de sexo; si tienes ganas de hacerlo pues dale, no pierdes nada con intentarlo”.
Además, consideró que le parece muy importante el que más personas y en especial niñas vean al equipo y al deporte en general. “Es bonito saber que a lo mejor tú, aunque la gente no lo vea así, para alguna persona motivas para hacer algo diferente, ya sea a un hombre o a una mujer”.
Hermandad y aprendizaje entre mujeres, pilares de “Vaqueras”
Úrsula lleva jugando tres temporadas en Vaqueras, su posición es tackle. Ella empezó a jugar cuando tenía 30 años y actualmente tiene 33; con esto comentó que en la LIFFAE juegan mujeres y niñas de todas las edades, entonces afirma que es importante “cuidar la integridad, tu integridad y la de tu compañera”.
Además, como es una liga abierta a cualquier edad, manifestó a partir de su experiencia que: “aprendes a convivir con todo tipo de niñas: quienes son mamás, estudiantes, chicas que trabajan. Todas se hacen el espacio para venir a practicar el deporte.”
Úrsula destacó la hermandad que existe en el equipo de Vaqueras “El hecho de que alguien sea tu compañera, a mí la verdad me queda una lección muy bonita”.
Sin embargo, no sólo habló sobre la relación entre sus compañeras, sino también de las que en algún momento son sus rivales. “La verdad es que he tenido la fortuna de jugar con chicas bastante preparadas, que tienen un golpeo muy fuerte.”
Indicó que los hombres con los que llegan a compartir la cancha no han sido un obstáculo o una amenaza para ellas. “Los chavos siempre súper apoyan y se les hace súper chido que las niñas se estén animando a equiparse (…) creo que la mentalidad de muchos está cambiando.”
Práctica de futbol americano te hace “más guerrera en la vida”
Casandra lleva cuatro años jugando y sus posiciones actualmente son en la línea ofensiva. Recordó que antes el equipo llevaba el nombre de “Corregidoras”, sin embargo, el coach terminó con ese equipo y surgió Vaqueras, donde todas las que jugaban en el primer equipo fueron al segundo.
Reveló que se le hace admirable el hecho de que las mujeres practiquen el futbol americano equipado, “pocas mujeres se atreven a pegar, a que se dejen pegar o hacer un deporte tan rudo.”
Además, afirmó que te hace ser “más guerrera en la vida” el entrar a un equipo y no a uno cualquiera, sino en especial a uno equipado. Además, también otra de las cosas que te hace más guerrera es: “no tenerle miedo a nada, más que nada, ni en un deporte ni en la vida.”