Han aumentado devotos a la Santa Muerte: Mons. Martín Lara Becerril

El culto a la Santa Muerte, que tiene un gran número de seguidores en México, parece haber incrementado sus fieles, consideró el sacerdote exorcista, Martín Lara Becerril, lo que se ha manifestado con más personas con figuras de este. culto, así como la apertura de los dos templos en Querétaro, uno en Pedro Escobedo y otro en la comunidad de Navajas.

Sin embargo, el sacerdote alertó al considerar, desde su experiencia como exorcista, que el culto a esta figura es en realidad la adoración a un demonio, cuyas implicaciones emocionales, que según él se dirigen hacia el hacerse daño a uno mismo y a los semejantes, son después muy complicados de atender de manera espiritual.

“Han crecido los devotos (a la Santa Muerte), pero hay mucha gente que se confunde por el hecho de decir ‘santa’, pero en realidad no lo es, es la invocación a un demonio. Después de que se hace la invocación empiezan estas inestabilidades emocionales y cuando la gente ha caído es difícil, hay que atenderlos para ayudarlos a superar esta crisis emocional y espiritual”, comentó.

Asimismo, recordó que desde el punto de vista de la Religión Católica, Apostólica y Romana, el culto a la Santa Muerte es en realidad la adoración a un demonio que aparece con frecuencia en los rituales de exorcismo, esto según su experiencia.

“Desde el punto de vista teológico, religioso y en mi propia experiencia como sacerdote exorcista; la imagen de la muerte que tenemos, nosotros la llamamos la ‘Diabólica Muerte’ porque es un demonio que ataca al género humano y provoca su deceso sembrando ideas de suicidio, de matar a alguien, hacer daño. En mi experiencia como sacerdote exorcista el demonio que más frecuentemente he encontrado después de Satanás es La Muerte, precisamente por este culto. Mi recomendación que hago a la gente es no confundirse, la Santa Muerte no tiene nada de Santa; es un demonio al cual se le da entrada”, sentenció.

En ese sentido, cabe recordar que el “apóstol” de esta religión fue apresado en 2011 como parte de una banda de secuestradores conocida como Los Aztlán, esto pese a que su organización fue reconocida oficialmente como religión en 2003 por la secretaría de gobernación, situación que para Monseñor Lara Becerril es un ejemplo de los peligros de esta religión.

Por ello, pidió a la ciudadanía mantenerse alejada de este culto y pugnar por una santa muerte, sí, pero no la del culto, sino la de tener la intención de morir en un ambiente de oración y familiar, además de que pidió que se acercaran a la Iglesia Católica para pensar en Jesucristo.

“Hay que decir que queremos tener una buena muerte o una santa muerte, es decir, morir con la confesión, la comunión, la compañía de los seres queridos en un ambiente de oración, y no confundirla con este culto. Yo les aconsejo a los católicos, no acercarse a este culto porque después la gente sufre mucho, por el contrario acercarse a las cosas de iglesia, a un ambiente más religioso y abierto y pensar en Cristo que murió y resucitó por nosotros”, finalizó