Ruido de aviones por nuevas rutas aéreas designadas por el gobierno federal, un problema de salud publica

El ruido provocado por los aviones a partir de las nuevas rutas aéreas designadas por el gobierno federal, es un problema de salud publica que pone en riesgo el bienestar de los ciudadanos; señalaron expertos convocados por el ‘Colectivo ciudadano más seguridad aérea, menos ruido’.

El pasado 25 de marzo entraron en operación las nuevas rutas aéreas,  luego de la suspensión del aeropuerto en Texcoco y la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía, Andrés Manuel López Obrador, indicó que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) seguiría en funciones.

Situación que suscitó e el rediseño del espacio aéreo que busca conectar a los aeropuertos capitalinos con el de Cuernavaca y Toluca. Sin embargo, en 2018, el centro de investigación MITRE, principal asesor de a la Administración Federal de Aviación (FAA), por sus sigla en inglés) en Estados Unidos, detalló que nadie había desarrollado el obligado estudio del espacio aéreo para dicho proyecto.

Además de los problemas logísticos que suscita la medida, el trafico aéreo se ha convertido en una problemática social y de salud publica; pues el ruidos que generan los aviones afecta directamente a los ciudadanos que habitan el Valle de México.

Ante dicha situación el ‘Colectivo ciudadano más seguridad aérea, menos ruido’ congregó a especialistas ya académicos en la materia que señalan detalladamente que dichas medidas tienen implicaciones nocivas para la salud de los ciudadanos que van desde alteraciones del sueño hasta perdida del oído a corto plazo.

“El ruido no parece ni en la política pública ni en los discursos que prometen una ciudad más humana, sin olvidar aquello de los planes de desarrollo humano y urbano” declaró Jimena De Gortari Ludlow, investigadora de la Universidad Iberoamericana.

Por su parte, la especialista denunció que dentro del espacio destinado para las rutas se en centran al menos mil  923 centros escolares afectados por el ruido que emana de los aviones, además de alrededor de 70 hospitales y centros de alta especialidad médica.

La denuncia que realizan los ciudadanos y especialistas al gobierno federal, es de carácter urgente, pues es un problema de salud y calidad de vida que no ha sido contemplado por ninguna administración.

Por si fuera poco reclaman la falta de estudios hechos por las autoridades y la consulta de los datos que ya se han publicado en diversos artículos científicos respecto a los efectos de la contaminación auditiva.