El beneficio del ritmo
Actualmente el baile de salón es considerado una actividad deportiva; incluso, su popularidad lo ha convertido en motivo de competiciones y concursos a nivel internacional.
En sus inicios, el baile de salón era conocido como baile social, pues era una actividad popular que se llevaba a cabo en cualquier lugar donde la música sonara y los bailarines pudieran seguir su ritmo con naturalidad. Con el paso del tiempo, debido al gran impacto social que tuvo, esta práctica fue cambiando con especializaciones en técnicas, reglamentación y lugares de práctica. Actualmente el baile de salón es considerado una actividad deportiva; incluso, su popularidad lo ha convertido en motivo de competiciones y concursos a nivel internacional.
Ya sea merengue, salsa, chachachá, foxtrot o cualquier ritmo latino, bailar conlleva beneficios físicos como el fortalecimiento de las piernas, la liberación del estrés, y la mejora en coordinación, balance y equilibrio, además de ser una excelente forma de convivencia y socialización.
En Querétaro, varios recintos culturales ofrecen cursos de los distintos estilos de baile de salón, entre ellos el Jardín del Arte, la Casa del Faldón y la Casa de la Cultura Dr. Ignacio Mena. Los domingos, la banda del estado se presenta en el kiosco del Jardín Zenea para congregar a los amantes del danzón, que aprovechan para ir bailar.
Existen también academias de danza enfocadas tanto a la expresión artística como a la práctica deportiva del baile de salón; Salsabrosos, Academia de Baile Prestige y Xp Dance Space son algunos de ellos.
El baile de salón, en cualquiera de sus modalidades, es la opción perfecta para ejercitarse, divertirse y convivir, sin importar edad o género.