Cancelan debate universitario de la UAQ; alumnas exigen alto al acoso

Bajo el argumento de contar con las condiciones, el debate universitario de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) fue cancelado, luego de que un grupo de alumnas ingresara a la fuerza al auditorio Fernando Díaz Ramírez, donde se llevaba a cabo el acto.

El debate comenzó con rispidez, pues se le negó el uso de la voz a la consejera universitaria de la Facultad de Filosofía, Jessica Ríos, por tratarse de una sesión extraordinaria.

A la media hora de iniciada la sesión, comenzaron a escucharse gritos de afuera, lo que llamó la atención de los asistentes; mientras se debatía sobre el tema económico, los gritos incrementaron: era un grupo de aproximadamente 20 alumnas exigiendo un alto acoso, cese a la violencia y su ingreso a la sesión, que se llevaba a puerta cerrada.

Transcurrieron más de cinco minutos de manifestación, cuando las estudiantes tomaron la decisión de ingresar por la fuerza al auditorio. Una seña con el brazo, las mujeres se agruparon y comenzaron los empujones para entrar; personal de vigilancia de la UAQ intentó evitar su ingreso, pero por la fuerza y el temor de tronar el vidrio de la puerta, el personal terminó cediendo.

Las mujeres se dirigieron al espacio designado para el debate y la presidenta de la comisión electoral, Marcela Ávila anunció la cancelación del evento al no tener las condiciones para llevarse a cabo.

Con las alumnas dentro, varias consejeras y consejeros salieron corriendo, otras más se quedaron a escuchar; la rectora y candidata Teresa García fue escoltada a la salida, pero el grupo la siguió bajo gritos y exigencias hasta la rectoría.

En su camino, la rectora se detuvo, intentó hablar con las alumnas, pero el diálogo no se dio, siguió rumbo a su oficina a donde decidió no ingresar luego de que se registrara una gresca menor entre estudiantes y vigilancia. En todo momento fue resguardada por gente de su equipo de trabajo y personal de seguridad.

Del otro lado se encontraban la candidata Guadalupe Lelo de Larrea, quien lamentó que se cancelara la sesión por no haber apertura a la libertad de expresión; a su lado, el candidato Aurelio Domínguez, quien se retiró a los minutos de haberse anulado.

Aunque se intentó establecer un diálogo entre las estudiantes y rectoría, a través de distintas comisiones, las alumnas se negaron y no cesaron en sus demandas consistentes en aplazar las elecciones, resolver todos los casos de violencia de género, eliminar el protocolo de género actual para crear uno más eficaz, y educar en la verdad y el honor.

Al respecto, Marcela Ávila Eggleton, presidenta de la comisión electoral, lamentó que se irrumpiera el debate y se negara la oportunidad de exponer las propuestas de los candidatos y defender sus proyectos.

“La comunidad se puede informar con las comparecencias que ya se hicieron, como comisión nos parecía importante que hubiera una contraposición de ideas, sabemos que cada una y cada uno tiene una posición distinta, y toca exponerlas, defenderlas. Sobre todo, para nosotros era importante mostrar la viabilidad, en campaña es muy fácil proponer, pero no necesariamente son viables las propuestas, aunque sean atractivas”, dijo.

Ávila Eggleton calificó como un acto de censura que no se pudiera seguir con el debate y abundó que, aunque no se tiene contemplado, podría haber una sanción en contra de quienes violentaron la sesión del consejo universitario, considerado el máximo órgano de la institución.

“Hay que seguir trabajando por la universidad que queremos; me parece que censura es no permitir que se lleven a cabo los actos contemplados para que se informe la comunidad, secuestrar la voluntad de las y los universitarios, independientemente de que sean legítimas las demandas que expresan, pues están violentando a toda la comunidad universitaria. ¿Investigación, sanción? Tendremos que evaluarlo, es pronto para decidir”, refirió.

Cabe señalar que esta es la primera vez que se registra una situación como la de este 22 de octubre, un día antes de llevarse a cabo la auscultación en la que podrán participar alrededor de 34 mil personas, entre alumnos y profesores.