En La Monja el agua los tomó por sorpresa…
María Guadalupe Rubio, quien lleva toda su vida viviendo en el lugar, observa con asombro el panorama, pues nunca imaginó ver cómo el agua arrasaría con todo lo que había dentro de su casa

Foto: A. Magaña
Lodo y restos de vegetación se pueden observar en casas y calles que fueron inundadas por la torrencial lluvia que se presentó ayer 13 de septiembre en las comunidades de La Monja y La Cañada, pertenecientes al municipio de Querétaro.
Hoy, las cuadrillas de Protección Civil y de Servicios Municipales continúan limpiando el lugar: decenas de manos trabajan afanosas por retirar los escombros y la suciedad que dejó al menos 30 casas y comercios dañados.
María Guadalupe Rubio, quien lleva toda su vida viviendo en el lugar, observa con asombro el panorama, pues nunca imaginó ver cómo el agua arrasaría con todo lo que había dentro de su casa.
No hay palabras, asegura, para describir el dolor que siente al ver que la mayoría de sus pertenencias son ahora desechos: su sofá está al intemperie con la esperanza de que se pueda secar, la estufa quedó inservible y su refrigerador ha dejado de funcionar.
Los daños en la casa de su hija son aún peores, pues es probable que, por los daños, deba ser demolida ya que la fuerza del agua ocasionó que los vidrios de las ventanas quedaran hechos añicos y las paredes quedaran a punto de derrumbarse; eso sin contar los daños dentro de la vivienda.
La corriente del agua ahora está en calma, sin embargo, los comentarios de desconcierto se dejan escuchar entre los vecinos, quienes esperan que las autoridades realmente volteen a ver lo que les ha pasado y los ayuden.
La historia de Alejandra Estrada es muy similar a la de doña Maria, pues por desgracia al ser vecinas tuvieron que enfrentar las mismas complicaciones:
“Dijeron que va a haber ayuda, pero no creemos que sea gran cosa (…), nunca nos había pasado esto, es la primera vez, con todo lo que pasó ya no sabemos qué hacerle a la casa, a lo mejor hacer una barda de pura piedra para que no se vuelva a meter el agua”, explicó.
Mientras la ayuda llega, entre vecinos también se ayudan con las labores de limpieza, otros llegan con un poco de comida para los damnificados; la preocupación aún se percibe en el ambiente, pues la temporada de lluvias no ha terminado y todo apunta a que hoy será un día largo.