Agua y política. JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
No hay bien más valioso ni más manoseado por los políticos que el agua, la cual se ha convertido en bandera ideológica para impulsar medidas […]
No hay bien más valioso ni más manoseado por los políticos que el agua, la cual se ha convertido en bandera ideológica para impulsar medidas destinadas a provocar su propia escasez. La declaración del agua como un derecho constitucional fue un error monumental: “Toda persona -dice el artículo cuarto de la Constitución enmendado en 2012- tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.