México SA. Euforia refrigerada. Carlos Fernández-Vega
Nadie sabe, nadie supo, pero se ha desinflado la euforia que en ciertos círculos económico-financieros provocó el decreto oficial de que en esa materia todo […]
Nadie sabe, nadie supo, pero se ha desinflado la euforia que en ciertos círculos económico-financieros provocó el decreto oficial de que en esa materia todo funciona razonablemente bien. El mes pasado –tras el resultado electoral en el estado de México– todo el circuito reaccionó positivamente y decidió aumentar –es un decir– su estimación sobre lo que ha dado en llamar crecimiento, en el entendido –decía– de que los indicadores se muestran más sólidos que lo previsto.