Astillero. Enigmas Javidú. Julio Hernández López
Más que enviarse instantáneas cartas de felicitación a sí mismo, por los presuntos éxitos contra la impunidad que significaría la detención de dos amigos que […]
Más que enviarse instantáneas cartas de felicitación a sí mismo, por los presuntos éxitos contra la impunidad que significaría la detención de dos amigos que hasta hace poco le eran tan políticamente cercanos, Enrique Peña Nieto debería aplicarse en precisar ante la opinión pública nacional los varios puntos oscuros de la narración oficial sobre la más reciente de esas capturas, y la única en la que realmente participaron instancias mexicanas, la de Javier Duarte de Ochoa.