Astillero. Huesos en el desierto nacional. Julio Hernández López
El priísta Alfredo del Mazo Maza, aspirante a dar continuidad al gobierno de Eruviel Ávila, se pinta de rosa. En una entidad caracterizada por un […]
El priísta Alfredo del Mazo Maza, aspirante a dar continuidad al gobierno de Eruviel Ávila, se pinta de rosa. En una entidad caracterizada por un elevado número de feminicidios y una sostenida agresión cotidiana a las mujeres, el priísta abiertamente apoyado por Ávila (y, desde luego, por Enrique Peña Nieto) pretende ostentarse como benefactor del segmento femenino votante. La panista Josefina Vázquez Mota advierte que será una cabrona y asegura que combatirá ferozmente la corrupción, aunque ella misma no es capaz de explicar de manera satisfactoria por qué recibió, para una fundación que preside, más de mil millones de pesos de quien fue su anterior adversario electoral (EPN).