Estigma y rechazo social, los obstáculos más difíciles de vivir con VIH/Sida
Raúl, seropositivo desde hace 9 años, considera que enfrentar esta situación es posible, pero solo cuando hay amor y comprensión
¿Qué va a pasar con mi sexualidad? ¿Se acabó? ¿Tengo que contarle a mi familia o a mi pareja? ¿Voy a perder mi vida? ¿Qué onda con mi salud? ¿Cuánto me va a costar? ¿Qué debo hacer? Son preguntas que se hacen, en su mayoría los jóvenes, quienes se hicieron una prueba rápida para detectar VIH/Sida y que salió positiva. Un piquete y una muestra de sangre que cambia sus vidas.
Raúl Caporal Montes tiene 26 años, su vida, con algunas complicaciones, ha sido normal, como la de cualquier persona, incluso después de haberse enterado hace cerca de 9 años que tiene VIH; es un joven entusiasta, con una sonrisa peculiar, inteligente y además todos los días lucha por hacer visible este virus que históricamente ha sido tratado con gran relevancia en el ámbito médico, pero poco en el ámbito social.
Hablar de VIH o Sida resulta ser igual de discriminatorio que hablar de gays, lesbianas, transexuales o bisexuales, igual que la violencia de género. Lo cierto es que este virus no distingue entre sexo ni edad. Para Raúl hablar de VIH/Sida es igual que hablar de fútbol, y es por ello que se requiere el involucramiento de todas las instituciones: juventud y la mujer, principalmente.
Cuando Raúl se enteró de que era seropositivo, como también se conoce a quienes viven con VIH, no lo supo su familia, sino hasta cuatro años después, cuando por fines educativos y constructivos decidió hacer visible su diagnóstico; antes de ello, fue educando a su familia en el tema para que lo tomaran de la mejor manera.
Lo anterior no significa que todos aquellos que tienen VIH o Sida cuenten el apoyo de sus padres o amigos; contrario a la aceptación que tuvo Raúl, muchos sufren despojo, abandono, violencia y reproche, muchos de ellos sufren depresión.
Para Raúl esto se debe a la falta de difusión y prevención del tema, al rechazo social, a ese estigma que se tiene de quienes portan este virus, al temor de ser juzgados por una sociedad desinformada, porque el VIH o Sida no se transmite con un beso o un abrazo, sino por fluidos vaginales, semen, leche materna o sangre.
En Querétaro, de 1983 al 15 de noviembre de 2016, de acuerdo con Censida, se han presentado mil 496 casos de Sida, mil 253 hombres y 243 mujeres; y 932 de VIH, 771 de hombres y 161 de mujeres. Al corte del 15 de noviembre de 2016 se tienen registrados 86 casos de VIH y 18 de Sida.
A estas alturas, muchos deberán preguntarse cuál es la diferencia entre VIH y Sida, considerando que a lo largo del tiempo han sido identificados como sinónimos cuando no es así. VIH es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, lo cual significa haber estado expuesto al virus, aunque no necesariamente que se ha desarrollado la enfermedad.
Sida es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida el cual es causado por el virus del VIH, que ataca al sistema inmunológico y por consiguiente baja las defensas, volviendo al organismo susceptible de padecer algún tipo de cáncer, enfermedades frecuentes como diarrea o la disminución de peso.
Tener VIH agota y a veces “te jode la vida” porque te enfrentas a diversos factores: revelar o no el diagnóstico, seguir o no una vida sexual; esto último, dice, es posible gracias al tratamiento retroviral que permite llegar a una fase denominada “indetectabilidad”, lo que significa que además de no hacer estrago en el organismo, transmitirlo por la vía sexual es mínimo o incluso nulo.
“Vivir con VIH en realidad hoy día es posible gracias a los tratamientos y avances científicos, en realidad puedes olvidar que tienes VIH y puedes tener tu vida prácticamente dentro de la normalidad, pero a veces hay factores que llegan a joderte como el tema de relacionarse o tener una vida sexual, o revelar o no tu diagnóstico antes de tu vida sexual, qué hacer”, destaca Raúl.
Raúl comenta que no es fácil, cuando tratas de relacionarte con los demás, cuando saben que eres portador, pues más allá de avanzar en el tema ha habido un retroceso; el rechazo por ser seropositivos o tener sida debería ser tomado con la misma seriedad que por cualquier otro tema, de ahí la importancia de reeducar a la sociedad, de contar con personas informadas.
El Sida es la segunda causa a nivel global de muerte en jóvenes y la primera en mujeres adolescentes. El tratamiento es costoso: va de 20 mil a 30 mil pesos mensuales, pues no sólo se trata de medicamento, sino de diversas consultas médicas, estudios trimestrales, nutrición, dental y psicológico. Todo retroviral es diverso, algunos se toman en el día, otros por la tarde, unos más en la noche; a pesar de este tratamiento no existe una garantía de vida. En México han muerto más de cuatro mil 700 personas por sida y más de cuatro mil 750 por VIH.
La situación se complica cuando la enfermedad se oculta, cuando el factor pobreza se presenta, cuando las políticas públicas de los países no ayudan, como lo son las leyes de patente que prohíben la accesibilidad al medicamento como sucede en Bélice o Perú, que dependen de un acuerdo comercial para acceder a los tratamientos, o como Argentina que está en un periodo de crisis.
“El tema de andar escondiendo los medicamentos si es que en tu casa no saben que vives con VIH, cómo lo vas a expresar, al final del día tenemos derecho a la confidencialidad, pero también es importante reconocer que para poder posicionar el tema en la agenda pública hay que visibilizarnos como tal, y si tenemos que llevar estos datos y sentires, expresarlos”, aseveró.
En México, en particular en Querétaro, el tratamiento no ha fallado en los últimos cinco años y no sólo consiste en la entrega de medicamento, sino en terapias psicológicas y médicas. Tanto el Seguro Popular como el Seguro Social cuentan con el abasto suficiente, y es dotado de forma gratuita a todos los portadores.
La atención de estos pacientes en la entidad se da en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), así como en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, este último para los menores que sufren de este padecimiento.
De acuerdo con Martínez Pérez Rendón, directora de Servicios de Salud del Estado de Querétaro, como parte del programa de prevención y atención de esta enfermedad, se han realizado 45 mil 260 pruebas rápidas para la detección de este virus, además de que se han distribuido 666 mil 690 condones. En el año han sido detectados y son atendidas 86 personas con VIH.
“Se ha intensificado la detección oportuna y estamos captando a las personas antes de que presenten la enfermedad y precisamente han disminuido los casos Sida y hemos encontrado más casos positivos de forma que podamos darle tratamiento oportuno y no llegue a la enfermedad como tal”, comentó.
Enfrentar esta situación es posible cuando hay amor y comprensión, cuando se trabaja de forma conjunta, cuando se encuentra a pares y se conoce uno mismo, es el mensaje de Raúl, quien con el paso del tiempo ha luchado por hacer visible esta problemática que aqueja desde hace años y que lo ha llevado a ocupar la coordinación de américa latina de jóvenes seropositivos, un espacio donde el apoyo entre pares hace posible salir adelante.