UAQ imparte taller de fotografía a invidentes y débiles visuales
Estudiantes y egresados de la UAQ atienden a 18 personas a través del Taller de Fotografía “Invisible” Plataforma de Cultura y Discapacidad.
Estudiantes y egresados de la licenciatura en Artes Visuales así como de la facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro imparten el “Taller de fotografía para invidentes y débiles visuales” a 18 personas que padecen alguna de esas discapacidades.
El taller se imparte en el centro de arte “Bernardo Quintana Arrioja”, bajo la Plataforma de Cultura y Capacidades llamada “Invisible”, con el objetivo de ampliar la oferta cultural y artística a este sector, y ayudar a las personas con estas discapacidades a adquirir más seguridad en sí mismo.
“Lo primero que les dijimos es que el hecho de que no puedan ver no significa que no pueden tomar una fotografía”, expresó José Juárez, egresado de la Licenciatura en Artes Visuales de la UAQ y uno de los responsables del programa.
Para el desarrollo de este proyecto, sus responsables José Juárez, el antropólogo y gestor cultural Miguel Herrera, y Sergio Muñoz, estudiante de la Maestría en Diseño e Innovación que imparte la Facultad de Ingeniería, también cuentan con el respaldo del Instituto Queretano para la Cultura y las Artes, de la Escuela para Ciegos y Débiles Visuales, así como de otras organizaciones culturales.
La UAQ informó en un comunicado que la señora Guadalupe Campos Cabrera, quien padece ceguera total, indicó que se inscribió al taller porque le inquietó cómo podría tomar fotografías en su condición, cuando ella consideraba que para esta actividad era indispensable el sentido de la vista.
Sin embargo, a seis semanas de tomar clases con los universitarios dijo haber superado un gran reto:
“He logrado muchas cosas, nunca pensé tener una cámara en mis manos ya siendo ciega, y eso ya lo logré. Espero hacer una buena fotografía, es un objetivo de todos los que estamos aquí, lograr colocar y hacer algo bien”.
De igual forma, el señor Miguel Ángel León, alumno en la Escuela para Ciegos y Débiles Visuales, comentó que antes de perder la vista tomar fotografías era una actividad que disfrutaba en familia, por lo que a través de este taller ha redescubierto esa afición:
”No pensé que fuera factible y ya vimos que sí. Como nos han enseñando, realmente no existen límites con respecto a este arte de captar imágenes”.
Señaló que en dicho taller ha adquirido conocimientos técnicos de la fotografía y se ha sensibilizado respecto a su discapacidad y su relación con su entorno,.
“Nos están dando una atención a nosotros como discapacitados, que aparentemente nos pudieran considerar como personas de segunda, incapaces de poder hacer algo, pero ellos nos están tomando en cuenta y eso nos ayuda a motivarnos y a superarnos”, expresó.
Por su parte, José Juárez explicó que adaptan el taller a las necesidades de las personas que lo cursan, ya que no todos pueden percibir ni mínimamente aspectos de encuadre, contrastes, composición y colores, pero a falta de la vista se apoyan de los sentidos del tacto, olfato, gusto y oído.
Prácticamente trabajan igual que en cualquier otro taller cultural, dijo, y los objetivos son los mismos que puede una actividad similar a ésta: lograr una sensibilización, hacer catarsis y lograr una forma de sanación por medio de la fotografía y del arte.
El egresado universitario aseguró que para él y sus compañeros con quienes imparte el taller, esta experiencia ha sido enriquecedora porque les permite conocer las problemáticas que tienen que enfrentar cotidianamente las personas con ceguera y debilidad visual, y esto los motiva a seguir emprendiendo proyectos para hacer visible a este sector ante las autoridades y la ciudadanía.
Para concluir el taller, los organizadores buscarán montar una explosión para mostrar el trabajo de las 18 personas que lo cursaron.