Dos golazos y nada más

Luego de los 45 minutos más mediocres de la historia reciente de la Selección Mexicana de Futbol, en la segunda mitad compuso el camino para derrotar 2-0 a Honduras en el Estadio Olímpico de San Pedro Sula, con lo que terminaron 50 años de frustraciones en territorio centroamericano.
Un golazo de Jesús Tecatito Corona al minuto 66 abrió el marcador, que fue ampliado apenas tres minutos después al 69, por Jurgen Damm, con lo que dos jugadores que no iniciaron el partido terminaron por ser piezas clave en un encuentro cuya primera mitad fue infame de los dos lados, particularmente por el Tri, que salió con una alineación no diferente sino absolutamente extraña.
Juan Carlos Osorio decidió mandar a la cancha a 4 defensas centrales, pues además de Ayala, Reyes y Moreno, incluyó como lateral izquierdo a Oswaldo Alanís, y complementó su experimento para garantizarse la “no derrota” usando alternadamente a Herrera y Guardado como contenciones y amarrando el ataque mexicano, por quienes estuvo muy voluntarioso Hernández, y con un terriblemente errático Raúl Alonso que echó fuera dos claras oportunidades, una de ellas con el marco solo a un metro y medio de la meta.
El partido no tuvo ninguna fluidez en la primera parte, debido a la cantidad de patadas que dieron los jugadores hondureños, y con un México sin apertura por las bandas, atacando escasamente, con exceso de precauciones, manteniendo una férrea línea de 5 que provocó sueño entre los aficionados, que veían al mismo tiempo con complacencia el accionar del arbitro panameño, quien permitió todo tipo de agresiones sobre los atacantes mexicanos.
Cuando estaba a punto de concluir la primera mitad, vino una terrible lesión del hondureño Luis Garrido, quien recibió el peso completo del cuerpo de Aquino sobre la rodilla y cuando el mexicano fue embestido y empujado sobre Garrido que venía llegando, lo que provocó que el partido se suspendiera casi 5 minutos.
Tras el descanso, Juan Carlos Osorio aguantó los cambios hasta el minuto 16 de la segunda mitad, cuando decidió que saliera Javier Aquino para que entrara quien había sido el mejor jugador del Tri en el Azteca el viernes pasado, Jesús Corona, quien 5 minutos mas tarde inauguró el marcador con una soberbia jugada en la que se acomodó el balón a media altura con la izquierda para enseguida rematar con un fogonazo de derecha que no pudo alcanzar el veterano arquero Valladares de Honduras.
Al minuto 65 entró al terreno Jurgen Damm por el Chicharito Hernández quien se llevó media docena de entradas bárbaras, y apenas un minuto después en una jugada por la banda derecha se acercó al área y fintó al portero hondureño haciéndole creer que iba a centrar a Corona que venía con todo por el centro, para curvear el balón y anidarlo en las redes para el 2-0 definitivo.
Honduras estuvo a punto de acercarse en el marcador en una de las escasas oportunidades en que lo intento, pero una jugada en dos tiempos del arquero de los Diablos Rojos, Alfredo Talavera, evitó la caída del marco mexicano.
Con este triunfo México se instaló como líder del Grupo A de la Concacaf con 6 puntos, y esperará tranquilamente a marzo para la continuación de la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018. Esta victoria es la primera que consigue en casi 50 años en esta ciudad la Selección Mexicana, y rompió una racha de 5 partidos sin conocer el triunfo en eliminatorias en suelo hondureño, desde que en 1993 derrotaron 4-1 en Tegucigalpa a los catrachos para garantizarse su lugar en el Mundial de Estados Unidos 1994.