De las canchas, a la cárcel
Los jugadores del Necaxa, Alejandro Molina y Luis Gorocito, no son los únicos en ir a prisión, ya que en México se tienen otros casos de deportistas que igual estuvieron purgando una condena o actualmente están en la cárcel.
Los jugadores del Necaxa, Alejandro Molina y Luis Gorocito, no son los únicos en ir a prisión, ya que en México se tienen otros casos de deportistas que igual estuvieron purgando una condena o actualmente están en la cárcel.
En el caso de los dos futbolistas fueron detenidos luego de agredir gravemente a un joven de 21 años en Aguascalientes tras un altercado en un bar, a quien lo pusieron al borde la muerte.
Ante ello, los señalados fueron dados de baja por su club y están en prisión en espera de que se defina su situación legal, por lo que en caso de ser culpables podrían purgar una condena de 13 años de prisión.
Anteriormente en México, el ex portero del Monterrey, Omar “El Gato” Ortiz se encuentra encarcelado en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de Cadereyta, Nuevo León, bajo cargos de asociación ilícita y secuestro.
Pero no sólo en territorio mexicano ha habido casos de deportistas que han terminado en las rejas. Desde peleas de perros ilegales hasta trata de personas o asesinato, varios deportistas han tenido problemas con la ley y han terminado en prisión, algunos sólo por unas horas, otros durante años.
A nivel internacional, el caso más reciente es el de Aaron Hernández, ex ala cerrada de los New England Patriots, que este miércoles recibió cadena perpetua por el asesinato del jugador semiprofesional de fútbol americano, Odin Lloyd.
No es la primera vez que un jugador de la NFL es condenado por actos criminales. O.J. Simpson, ex RB de los 49ers y los Bills, cumple una sentencia de hasta 33 años en una prisión del Estado de Nevada por robo a mano armada y secuestro.
Darren Sharper, ganador del Super Bowl XLIV con los Saints, recibió a finales de marzo una condena de nueve años de cárcel por múltiples cargos de violación en cuatro estados diferentes.
Por su parte, Michael Vick, actualmente agente libre, pasó 21 meses encerrado al ser culpable de cargos federales por organizar peleas ilegales de perros.
El futbol campo ha estado exento. Eric Cantona no sólo era el chico malo dentro de la cancha, sino fuera de ella también. El ex jugador del Manchester United perdió la cabeza y golpeó a un fan del Crystal Palace durante un partido en 1995. Su sentencia fue de dos semanas, pero sólo estuvo 24 horas bajo custodia.
Su colega de posición, el colombiano René Higuita se perdió el Mundial de Estados Unidos 1994 por estar en prisión. Fue condenado a seis meses por mediar en la liberación de la hija de Luis Carlos Molina Yepes, un socio del capo Pablo Escobar.
En el boxeo, tanto Floyd Mayweather Jr. como su padre ya han estado en una celda. Money se declaró culpable de violencia doméstica en 2012 y cumplió 60 días, mientras que su progenitor pasó un lustro en custodia por cargos de tráfico de drogas.
Mike Tyson, ex campeón mundial de peso Completo, fue hallado culpable de violación y condenado a seis años en el correccional juvenil de Indiana en 1992. Sólo cumplió tres.
O el famoso caso de Oscar Pistorius, ganador de ocho medallas olímpicas, pasará los próximos cinco años recluido en un penal de Pretoria por el homicidio involuntario de la modelo Reeva Steenkamp.
DEPORTISTAS CONOCIDOS EN MÉXICO
QUE HAN PISADO LA CÁRCEL
De portero a secuestrador
Omar Ortiz, ex portero de Monterrey y Jaguares, quien fue encarcelado en 2012, cuando se le encontró culpable de pertenecer a una banda de secuestradores, en la cual tenía en cargo de seleccionar a las víctimas.
Esto se dio a conocer después de que el arquero fue suspendido por no pasar unas pruebas de dopaje en la Liga MX, lo cual provocó que se quedará sin dinero y recurrió a este delito según palabras de el “Gato” Ortiz.
El “Coreano” Rivera también en la lista negra
En la década de los 90, Aurelio “Coreano” Rivera, quien fue defensa del Puebla de la Franja, se vio involucrado en un accidente automovilístico en la carretera a Atlixco, donde atropelló a dos maratonistas, motivo por el cual purgó una condena de dos años, ya que conducía en estado de ebriedad.
Ídolo americanista
De vuelta al fútbol, Gonzalo Farfán, quien en 1997, mientras era técnico interino del América atropelló y mató a tres trabajadores de Telmex en la Ciudad de México, pero solo pasó algunos días en prisión preventiva, tras el pago de una fianza.
Ramón Ramírez libró la cárcel con fianza
Ramón Ramírez, uno de los jugadores mexicanos más emblemáticos, en el 2000 impacto su auto contra otro y murieron cuatro personas, fue acusado de Homicidio Imprudencial, pero salió tras el pago de una fianza y fue sometido a una larga recuperación física, de la cual nunca pudo salir para regresar a su mejor nivel.
Terrazas mató a un niño con su vehículo
Además de los ya mencionados, Isaac Terrazas en 2002 arrolló a dos niños con su auto, quitándole la vida a uno, aunque fue remitido al Ministerio Publico, no fue sentenciado y salió tras el pago de una fianza.
Del ring a ser integrantes del crimen organizado
La Lucha Libre mexicana también estuvo empañada por casos de atletas con problemas legales, el más sonado fue el de “Voltaje Negro”, cuyo nombre real es José Alberto Loera Rodríguez, capturado en 2011, acusado de ser uno de los principales responsables del incendio en el Casino Royale en Monterrey, donde fallecieron 52 personas y como uno de los líderes de los “Zetas”.
Además de él, “Estrella Dorada”, también exluchador, terminó en la cárcel tras ser sentenciado por los cargos de privación ilegal de la libertad, asociación delictiva y robo con violencia.
