Roberto Loyola visita la sierra queretana un día antes de terminar campañas

A casi 24 horas de cerrar los 60 días de campaña electoral previstos en la ley, el candidato del PRI-PVEM- Nueva Alianza y PT al gobierno del estado, Roberto Loyola, acudió a Arroyo Seco, el municipio más alejado de la capital de Querétaro, el estado que aspira a gobernar.

La plaza principal de Purísima de Aristas es la testigo de la segunda y última gira de candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la Sierra Gorda queretana.

“Cuando sea gobernador, vendré constantemente”, garantizó en su turno al micrófono.

Pero antes de llegar el candidato, la calma reinaba en Purísima de Aristas. Unas 200 personas aguardaban en el lugar, mientras se refrescaban con vasos de sandía picada, gratuita por cierto. Los animadores intentaban subir los decibeles mientras un trío de huapango llenaba con sus notas el silencio.

Pero el ambiente fue subiendo de tono a poco. Primero con la llegada de las brigadas de animadores juveniles, esos que armados con tambores y mucha energía, le ponen sabor a los encuentros políticos. Posteriormente, el paso de una caravana de jinetes también mejoro los ánimos, y ya con al menos 500 personas, era posible dar el siguiente paso.

El protocolo fue el mismo de los últimos 60 días. Los candidatos en el estrado, la participación del dirigente estatal del PRI, posteriormente de Raúl Uribe, candidato a la diputación local, menciones para Hugo Cabrera, quien busca la diputación federal pero por temas de fiscalización no puede subir al escenario, y antes del candidato a la gubernatura, la candidata a la presidencia municipal. En el caso de Arroyo Seco se trata de Chuy Marín, esposa del que era candidato, y cuyo insufrible discurso de lectura malhecha casi rompe con el buen humor del mitin.

Pero a tiempo llegó Roberto Loyola, quien con su característica buena oratoria, regresó la atención al escenario. Prometió, de entrada, mejorar los caminos que llegan al municipio, y realizar las gestiones necesarias para mejorar la energía eléctrica.

En esta ocasión, el internet para todo el estado no tomó parte del discurso. Roberto Loyola se centro en un mensaje más orgánico que incluyó oportunidades para las mujeres, condiciones para disminuir la migración, el campo, o incluso el turismo, con el ya famoso “Camino de Junípero”.

El día 59 cerró en Jalpan de Serra, en la cabecera municipal, a un costado de la plaza principal. Ahí, unas mil personas esperaron al candidato para que brindara su mensaje, ya caída la noche.

Tras la protocolaria participación de Raúl Uribe y de Manolo Ángeles, el candidato priista a la presidencia municipal de Jalpan de Serra, fue el turno de Loyola Vera, pero antes, la animadora del evento dio lectura íntegra a los 15 compromisos que el candidato tricolor tiene con la zona serrana.

“Es hora de escuchar el mensaje del nuevo gobernador del estado de Querétaro”, expresó el maestro de ceremonias, adelantándose a la víspera.

El discurso del candidato priista en Jalpan de Serra fue muy similar al de Purísima de Aristas. Si algo cambió, y no fue un menor detalle, fue el reconocimiento sentido, profundo y público al trabajo y talento de Fernando Ortiz Proal, quien esta misma mañana fue nominado como uno de los candidatos a ser Secretario de Gobierno en caso de que Roberto Loyola resulte triunfador. Ahí, en ese escenario que minutos después llenó el Grupo Mojados para divertir a los presentes, también estuvo el hijo de Fernando Ortiz Arana, quien fuera derrotado en 1997 en su carrera por la gubernatura de Querétaro por el panista, llamado Ignacio.

El día 60, el último de esta campaña electoral, arrancará en la Sierra Gorda . Recorrerá la geografía queretana hasta llegar a la capital para ya de noche, emitir los últimos mensajes. Después de dos meses, vendrá el silencio, y el domingo, a tejer fino, pues en la noche, habrá nuevo gobernador.