¿Quiénes son los porristas que animan las campañas en Querétaro?
Algunos son estudiantes menores de edad que se ‘vuelan’ las clases para ir a echar porras en los cruceros más transitados de la capital
Del domingo 5 de abril a la fecha, los cruceros vehiculares de la zona metropolitana han sido acaparados por jóvenes entusiastas, simpáticos, alegres, bailadores e inquietos, que con un estilo propio apoyan a algún candidato a la gubernatura del estado de Querétaro.
Lo más curioso del tema es que la mayoría de los jóvenes son menores de edad, lo cual queda evidenciado por algunas jovencitas que traen la playera del partido político al apoyan encima de la blusa escolar y con la falda de la institución educativa que, además, revelan que no fueron a clase.
Lo anterior quiere decir que la mayoría de estos jóvenes no podrán votar el próximo domingo 7 de junio, sin embargo, son quienes le estarán poniendo escándalo, algarabía y color a los 60 días que tiene la campaña, pues su corta edad les permite saltar, cantar, bailar y gritar sin inhibirse.
Quienes se hacen conocer como simpatizantes, no tienen empacho en ondear las banderas, cambiar la letra a las canciones por otra que haga alusión al apoyo que dan hacia su candidato, hacer sonar los tambores, las cornetas, el pandero y hasta un par de tapas de cazuelas, pues la finalidad es hacer ruido.
Cuando algún automovilista corresponde a estos grupos de animación con pitidos del claxon se enciende el ánimo de los jóvenes y el entorno se vuelve una fiesta, que celebran ‘zangoloteando’ el cuerpo, levantando los brazos, agitando las manos y gritando más fuerte.
Por instrucciones de su ‘patrón’ no pueden dar entrevistas, sin embargo, algunos jóvenes comentaron que la mayoría de los que participan son voluntarios, aunque a otros sí los apoyan con una cantidad de dinero, misma que no fue revelada, pues tienen prohibido hacerlo.
Por lo general ocupan los cruceros por un lapso de una a dos horas todos los días, siendo aquellos en los que la luz roja del semáforo tiene mayor duración, como son en avenida Constituyentes, Zaragoza, Universidad, Bernardo Quintana, Pasteur, Corregidora y en calles principales de algunas colonias.
Estas muchachas y muchachos por lo general salen muy temprano de casa para comenzar su jornada de apoyo en los cruceros que les son asignados, situación que propicia que salgan sin nada en el estómago, aunque eso no es problema para ellos, pues se preparan su torta de frijoles con una rebanada de jamón.
Por las tardes los cruceros se vuelven circos callejeros, pues ya no sólo llevan instrumentos para hacer ruido, sino que cargan con el sonido, repertorio musical, bailan sus coreografías y en algunos casos asisten hasta zanqueros, botargas, payasos y luchadores, que le ponen más color al asunto.
Finalmente habrá que decir que esta situación continuará durante 40 días más, por lo que tendrán que cargarse de paciencia aquellos que detestan estas acciones y sino mejor tratar de disfrutar el momento, pues esto sólo pasa cada trienio o sexenio.