Abril 16, 2015

Reptando.

En el PAN, cinco esposas, dos hermanas y solo dos militantes fueron designadas para sustituir a los candidatos a presidencias municipales por resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal.

En el PRI andan por las mismas andanzas, aplicando la maravillosa estrategia de sustituir por familiares, exhibiendo implícitamente un machismo enraizado en nuestra cultura y burlando la esencia de la equidad de género que el TEPJF quiso establecer.

La buena noticia es que el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, ya declaró, juró y perjuró que no se trata de “juanitas”, porque estarán obligadas a concluir el encargo si es que resultan ganadoras.

Nido de víboras.

Buena la intención, mala la jugada. Resulta que en la Fecapeq, Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro, cuyo dirigente es el Notario Púbico Luis Eduardo Ugalde, tuvieron a bien hacer un debate entre candidatos  a diputados federales de los distritos III y IV, siendo este el primero de tres debates que se animaron a organizar.

Parece que a los profesionistas de Querétaro se les fueron las cabras al monte. Primero en su convocatoria olvidaron invitar al candidato del Partido del Trabajo Víctor Escamilla; quien se presentó al debate e intento ser incluido, pero en sus intentos lo único que logró fue que lo corrieran de la sede.

No obstante el error, dicen los que saben que los organizadores intimidaron al candidato para que se fuera del evento, con la amenaza de llamar a la policía por alterar el orden público. Y encima de eso, mandaron un boletín de prensa donde equivocan el apellido del candidato del PAN al III distrito Gerardo Cuanalo, a quien le pusieron “Cuan Año”.

Lo bueno es que la Fecapeq es quien representa a los profesionistas de Querétaro, imaginen si hubiera sido un sector menos leído ¡la que se hubiera armado!

Apofis.

Que los dimes y diretes en cuanto a la información, transparencia y declaraciones de los candidatos a gobernador siguen al rojo vivo.

Cuando pensábamos que el capítulo se había cerrado, resulta que no, que nos dieron gato por liebre, ¿será? Un periódico de la ciudad de México afirma que al candidato blanquiazul Pancho Domínguez se le pasó avisarnos de cuatro propiedades que supuestamente integran su patrimonio.

La publicación señala hasta la omisión de los caballos que hay en el rancho donde el candidato es socio de una parte. Solo les faltó pedirle que incluyeran gallinas, perros y gatos que conforman o habitan en la propiedad.

Ya no sabemos que será peor, si presentar la declaración o mejor dejarla por la paz como ha querido hacer Roberto Loyola, a quien le ha costado trabajo matar el tema que él solito puso en la mesa. Ahora sí que de todos modos “Juan, te llamas”.