UAQ entrega doctorado honoris causa a Carmen Aristegui
La ceremonia se realizó en el Campus Aeropuerto de la casa de estudios
El Consejo de la Universidad Autónoma de Querétaro otorgó el doctorado Honoris Causa a la periodista Carmen Aristegui Flores.
En sesión extraordinaria del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) realizado en el Campus Aeropuerto, el doctor Gilberto Herrera Ruiz entregó el diploma que acredita el título más alto que otorga la casa de estudios.
“Por su preocupación ética en la formación de los ciudadanos”, fue una de las causas por las que se entregó el título a la periodista dijo Cecilia López, maestra consejera de la Facultad de Lenguas y Letras de la UAQ.
En su intervención, Gilberto Herrera Ruiz, rector de la UAQ, destacó el trabajo realizado por Carmen Aristegui, una periodista que, dijo, no sólo se interesa por la política, si no también por lo económico, cultural y social. Añadió que la UAQ únicamente ha otorgado ocho doctorados Honoris Causa a mismo número de personas, entre ellas Pablo González Casanova y Hugo Gutiérrez Vega.
Por su parte, Carmen Aristegui Flores, periodista reconocida a nivel internacional, se dijo congratula de recibir dicho título, sobre todo de una institución que reconoció por el gran esfuerzo y dedicación de su comunidad universitaria tan trabajadora.
En el discurso de aproximadamente 50 minutos de duración, Carmen Aristegui hizo un recuento de las más recientes investigaciones que fueron posibles gracias al esfuerzo conjunto de su equipo de trabajo, entre ellas, la investigación de la Casa Blanca del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y la casa de Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, que derivó en la cancelación de la primera licitación para la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro, obra que actualmente se encuentra suspendida debido al recorte presupuestal anunciado en días pasados.
“Cuando venía de la Ciudad de México a Querétaro me pregunté, por qué no habrá un tren, y por qué no habrá un tren de Alta Velocidad México-Querétaro, pues hay varias razones, hay varias razones y una de ellas se relaciona con una casa, o con varias”, bromeó Aristegui Flores entre los aplausos de los asistentes.
También dedicó unos minutos al tema del desmantelamiento de una red de prostitución al interior de la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del Distrito Federal, encabezada por el exdirigente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, una investigación que dio un gran resultado y golpe duro a dicha red.
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero no podía quedarse en el aire, y es que refirió que la investigación ha tenido una serie de inconsistencias que no aclaran en su totalidad el paradero de los estudiantes normalistas desaparecidos el pasado mes de septiembre.
El caso del pederasta clerical Marcial Maciel Degollado fue tocado también en el discurso; una historia siniestramente fascinante para Carmen Aristegui, y es que a través de dicha investigación fue posible demostrar lo que pasaba con aquella persona fundadora de la Legión de Cristo, un ejemplo de que existen investigaciones que toman más tiempo que otras para construir una historia y demostrarla.
Carmen Aristegui destacó que el periodismo es una herramienta indispensable para dar cuenta a la sociedad de lo que pasa a su alrededor, aunque reconoció que en México se vive una crisis en materia de libertad de expresión, y es que lamentó que en algunos medios de comunicación las notas deban ser firmadas por “redacción”, una muestra clara del reto que enfrenta el periodismo en la actualidad.
Aristegui Flores hizo énfasis en que “cuando de noticias se trata, uno nunca sabe con qué va a amanecer”, y subrayó que el periodista da noticias y busca información, pero también “queremos que nos quieran”.
Carmen Aristegui Flores fue ovacionada por todos los presentes en el Auditorio del campus Aeropueto de la UAQ, donde estudiantes, profesores y periodistas locales aplaudieron y despidieron de pie a quien ha marcado un rumbo diferente en la forma de hacer periodismo.