Mark Carney asume como primer ministro de Canadá y rechaza cualquier anexión a EE.UU.
Canadá nunca será parte de Estados Unidos”, declara en su primer discurso el nuevo líder canadiense, quien rechazó así las insinuaciones de su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien ha sugerido en reiteradas ocasiones que Canadá se convierta en su estado 51

En su primer discurso como primer ministro de Canadá, Mark Carney dejó en claro su postura frente a la creciente tensión con Estados Unidos al rechazar tajantemente cualquier posibilidad de anexión, esto en su toma de posesión tras la renuncia del ahora ex primer ministro Justin Trudeu.
“Canadá nunca será parte de Estados Unidos. Nuestra soberanía no está en discusión y nuestro futuro lo decidimos nosotros, los canadienses”, declaró durante la ceremonia de toma de posesión en Rideau Hall, sede oficial del gobernador general.
Carney, economista de renombre y exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, asume el cargo en un contexto de relaciones complejas con Washington. La guerra arancelaria iniciada por el presidente Donald Trump ha afectado sectores clave de la economía canadiense, desde la industria automotriz hasta el comercio de productos agrícolas.
En semanas recientes, Trump hizo declaraciones polémicas en las que sugirió que Canadá y sus recursos naturales deberían estar bajo el control de Estados Unidos, lo que generó indignación en la política canadiense. Carney respondió directamente a esas afirmaciones y enfatizó que su gobierno protegerá los intereses del país.
“Defenderemos nuestra economía, nuestra soberanía y nuestro lugar en el mundo. No permitiremos que nadie decida por nosotros ni condicione nuestro futuro”, subrayó.
El nuevo primer ministro también anunció un gabinete con un enfoque en experiencia económica y diplomática. Entre los nombramientos más destacados se encuentra François-Philippe Champagne como ministro de Finanzas y Mélanie Joly en Asuntos Exteriores.
“Nos enfrentamos a desafíos globales complejos. Por eso, Canadá debe actuar con inteligencia, buscando nuevas oportunidades de comercio y alianzas estratégicas para asegurar el bienestar de nuestra gente”, explicó.
Además, adelantó que su gobierno trabajará en un plan para fortalecer la economía interna, incluyendo incentivos a la inversión, desarrollo de infraestructura y apoyo a sectores afectados por la crisis comercial con EE.UU.
Carney, quien asumió tras la renuncia de Justin Trudeau en enero, también hizo un llamado a fortalecer la independencia de Canadá en el escenario internacional. Su administración apostará por diversificar los lazos comerciales, con especial interés en Europa y Asia, para reducir la dependencia de Estados Unidos.
“Canadá debe mirar más allá de una sola relación comercial. Estamos comprometidos con construir nuevas alianzas que nos permitan crecer sin estar a merced de decisiones externas”, señaló.