Reconstrucción mamaria una alternativa para sanar heridas emocionales tras un cáncer de mama

La reconstrucción mamaria es un procedimiento que puede cambiar la vida de las mujeres que, a consecuencia de un cáncer de mama, han tenido que someterse a una mastectomía. Ayuda a sanar emocionalmente a quienes han superado esta experiencia tan desafiante, contribuyendo a recuperar su imagen corporal y elevar su autoestima. 

En Códice Informativo, les traemos esta entrevista exclusiva con el Dr. Luis Arturo Fernández Moreno, cirujano plástico y reconstructivo, quien ha dedicado gran parte de su carrera al proceso de reconstrucción mamaria. Además, de ser el fundador de Alta Clínica y Alta Plástica, donde tienen experiencia en ayudar a tener una mejor calidad de vida a las mujeres que superaron esta enfermedad.

Existen diferentes técnicas de reconstrucción mamaria que se ajustan a las necesidades y características de cada paciente. En términos generales, se pueden agrupar en dos grandes alternativas: reconstrucción con implantes y reconstrucción con tejido autólogo, es decir, utilizando tejido propio.

Reconstrucción con implantes 

Se realiza mediante la colocación de una prótesis de silicona debajo del músculo pectoral. Este procedimiento se lleva a cabo en dos etapas. La primera, que suele coincidir con la mastectomía realizada por el oncólogo. Consiste en insertar un expansor, bajó el músculo para conservar algo de forma y volumen inicial, el cual se va incrementando periódicamente en el consultorio.

Posterior al periodo de cicatrización, entre seis semanas y tres meses, se reemplaza el expansor por la prótesis definitiva. 

Reconstrucción con tejido propio

Esta técnica emplea tejido del propio cuerpo de la paciente, como piel, grasa e incluso músculo, para recrear la mama. El tejido se puede obtener del abdomen (técnica conocida como TRAM flap) o de la espalda (Latissimus Dorsi flap), lo que permite restaurar el volumen de manera natural. Aunque la recuperación puede ser más larga debido a la complejidad del procedimiento, ofrece resultados estéticamente muy satisfactorios y naturales.

Alternativas y tendencias actuales

La cirugía de reconstrucción mamaria ha evolucionado con los años, ampliando las opciones. Hoy en día, además de las técnicas mencionadas, se está usando con mayor frecuencia el injerto de grasa. Esta técnica implica la extracción de pequeñas cantidades de grasa de otras partes del cuerpo (abdomen, muslos, etc.) que luego se inyectan en el área del pecho, donde ya existe un implante, para dar una apariencia más suave y natural. Aunque esta opción requiere varias sesiones, permite ajustes finos para una mejor simetría. 

Con esta técnica se puede hacer la reconstrucción únicamente con injerto de grasa, sin necesidad de utilizar implantes o realizar grandes cirugías. Esta técnica se perfila como una alternativa ideal para pacientes con volúmenes mamarios pequeños.

Impacto positivo en la vida de las mujeres

Más allá de lo estético, la reconstrucción mamaria tiene un efecto profundo en el autoestima y calidad de vida de las mujeres, explicó el Dr. Fernández Moreno. 

“Tras una mastectomía, muchas pacientes experimentan un fuerte impacto emocional al ver su cuerpo cambiado drásticamente. La posibilidad de salir del quirófano con algo de volumen en el pecho, aunque no sea el resultado final, ayuda a mitigar la sensación de pérdida y acelera el proceso de aceptación y recuperación emocional”, detalló, en referencia al procedimiento en el cual se coloca un expansor durante la extracción del seno. 

Además, la reconstrucción evita la necesidad de utilizar prótesis externas, lo que facilita el vestirse y desenvolverse en la vida diaria con mayor comodidad y confianza. Las mujeres que optan por este procedimiento hablan de una transformación en su forma de verse a sí mismas, con beneficios que van desde una mayor seguridad al vestir hasta la libertad de disfrutar actividades como nadar o hacer ejercicio sin preocupaciones. 

La reconstrucción mamaria es una de las muchas opciones que las mujeres tienen para recuperar su cuerpo y su vida tras el cáncer de mama. Si bien cada paciente tiene sus propias prioridades y condiciones, las técnicas actuales ofrecen una amplia gama de alternativas para lograr resultados satisfactorios.

Hoy, la cirugía de reconstrucción mamaria es mucho más que una intervención estética: es un símbolo de resiliencia y un recordatorio de la fuerza y valentía de todas las mujeres que han superado el cáncer de mama, concluyó el especialista.