Agustín Dorantes exige la renuncia de Gilberto Herrera tras acusaciones de desvíos en la UAQ

Gilberto Herrera Ruiz, actual diputado federal de Morena por Querétaro, debe renunciar a su cargo mientras enfrenta una denuncia por un presunto desvío de 300 millones de pesos durante su gestión como rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), así lo consideró Agustín Dorantes Lámbarri, senador de la República por el Partido Acción Nacional (PAN).

Dorantes Lámbarri destacó que el caso es de una seriedad extrema, y que las autoridades deben actuar con prontitud y transparencia para esclarecer la situación. “El señalamiento de un desvío de 300 millones de pesos es sumamente grave, y más grave aún es el reto que lanza Herrera a los diputados para desaforarlo. Si no tiene responsabilidad, si no es culpable, como él dice, lo conducente sería que se separe del cargo para que se le pueda investigar sin ningún obstáculo”, afirmó el senador.

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El caso del desvío de recursos públicos fue expuesto inicialmente durante la gestión de Herrera como rector de la UAQ, cuando se reveló que, según las denuncias, un total de 300 millones de pesos asignados para proyectos de investigación y desarrollo no fueron utilizados de manera adecuada.

Esta acusación fue parte de una investigación que comenzó en 2020 y que continúa en proceso. En medio de este contexto, el exrector ha defendido su inocencia, asegurando que no cometió irregularidades y que todos los recursos fueron gestionados conforme a los lineamientos establecidos por las convocatorias del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

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Dorantes Lámbarri, por su parte, ha sido un crítico constante de las irregularidades dentro de Morena y ha señalado que el partido no puede proteger a aquellos que resulten involucrados en actos de corrupción. En este sentido, agregó: “Es completamente inaceptable que dentro de Morena, y específicamente en el ámbito federal, se sigan protegiendo a aquellos que han cometido actos de corrupción”, añadiendo que estos casos afectan no solo al partido, sino a la confianza ciudadana en el sistema político.

Finalmente, el senador subrayó la importancia de que los funcionarios públicos involucrados en presuntas irregularidades renuncien al fuero para permitir una investigación imparcial. “La renuncia al fuero debería ser una práctica regular entre los funcionarios que se vean involucrados en actos de corrupción. Si un servidor público no tiene nada que ocultar, no tiene por qué temer perder el fuero”, concluyó.