“Presionen a sus jefes, no al municipio”: Querétaro capital responde a quienes exigen reabrir Fisher’s House
-El restaurante Fisher’s House, clausurado tras el accidente de un menor en una fuente con instalaciones deficientes, sigue bajo procedimiento administrativo. Carlos Arreguín, secretario técnico del Municipio de Querétaro, rechazó las presiones de manifestantes y subrayó que la reapertura solo será posible si el establecimiento cumple con todas las medidas de seguridad exigidas por la ley; “presionen a sus jefes”, responde Carlos Arreguín
El restaurante Fisher’s House, ubicado dentro de Hacienda Los Laureles al norte de Querétaro, enfrenta un proceso administrativo tras ser clausurado el pasado 8 de noviembre debido a un grave accidente en el que un menor de edad sufrió una descarga eléctrica al ingresar a una fuente con instalaciones deficientes. En respuesta a esta situación, el lunes se llevó a cabo una manifestación frente al Centro Cívico por parte de aproximadamente 30 personas, quienes bloquearon parcialmente la avenida Bernardo Quintana, argumentando que el cierre del establecimiento afectaba sus fuentes de empleo.
Carlos Arreguín, secretario técnico del Municipio de Querétaro, fue enfático al señalar que la reapertura de Fisher’s House dependerá exclusivamente del cumplimiento de las normas de seguridad, y no de presiones públicas o manifestaciones. “Presionen a sus jefes para que cumplan con lo que la norma establece y garanticen un lugar seguro para sus clientes y para ustedes mismos”, declaró en respuesta a los trabajadores que buscaban responsabilizar al municipio por la situación.
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El accidente que provocó la clausura ocurrió en el marco del Torneo de la Amistad, un evento deportivo que atrajo a cientos de visitantes de fuera de la ciudad. Un menor ingresó a una fuente ubicada en el restaurante y recibió una descarga eléctrica debido a instalaciones deficientes, lo que lo llevó a ser hospitalizado en terapia intermedia. Las autoridades municipales intervinieron de inmediato, clausurando el establecimiento tras detectar diversas irregularidades en materia de seguridad.
Entre las anomalías señaladas por Arreguín se encuentran instalaciones eléctricas deficientes con cableado expuesto, lámparas no aptas para uso sumergible, extintores caducos, sistemas contra incendios inoperantes y personal sin capacitación en primeros auxilios, en violación a la normativa vigente. “No hay justificación para que un establecimiento opere en esas condiciones, poniendo en riesgo a sus clientes y trabajadores”, afirmó el funcionario.
Arreguín también rechazó que se intente trasladar la responsabilidad del accidente a los padres del menor afectado, señalando que es obligación de los dueños del establecimiento garantizar la seguridad de sus instalaciones. “Lamentamos profundamente el accidente, pero responsabilizar a las víctimas no es una salida válida. Es el establecimiento el que debe cumplir con las condiciones mínimas de seguridad”, añadió.
El secretario técnico informó que, tras la clausura, los propietarios de Fisher’s House presentaron un escrito asegurando haber corregido las deficiencias señaladas por Protección Civil. Sin embargo, las autoridades aún realizan las diligencias necesarias para verificar que se hayan subsanado las irregularidades. Solo después de que esto se confirme y se pague una multa, que podría oscilar entre 70 mil pesos y 1 millón de pesos, se considerará la posibilidad de retirar los sellos de clausura.
Finalmente, Arreguín reiteró que la administración municipal no cederá ante presiones ni bloqueos, como el ocurrido en Bernardo Quintana. “Nuestro compromiso es garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. No se trata solo de cumplir con un procedimiento, sino de asegurarnos de que lugares como este no representen un riesgo para nadie. No descansaremos hasta que se cumpla con todas las medidas de seguridad exigidas por la ley”, concluyó.