OXA: Mezcal, un secreto ancestral de las tierras prehispánicas

En el mundo de los destilados, pocos productos pueden presumir de un linaje tan rico y profundo como el mezcal, una bebida que encapsula siglos de historia y tradición. OXA, un mezcal artesanal producido por Casa Dulce Reserva, no solo enaltece este legado, sino que se posiciona como un puente entre el pasado y el presente, abrazando su raíz prehispánica con orgullo y autenticidad.

Un estudio del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que el mezcal tiene orígenes mucho más antiguos de lo que se pensaba. Según Jesús Carlos Lazcano Arce y Mari Carmen Serra Puche, esta bebida emblemática ya era parte de la vida de los primeros pobladores de nuestro territorio. En la zona arqueológica de Xochitécatl-Cacaxtla, en Tlaxcala, se encontraron vestigios de hornos subterráneos y utensilios que indican un proceso primitivo de destilación del maguey, datados entre el 600 y el 400 a.C.

Es esta herencia la que inspira a OXA, un mezcal que rescata la esencia del proceso artesanal y lo transforma en un elixir lleno de misticismo y tradición. Para Casa Dulce Reserva, cada botella de OXA no solo representa un destilado de calidad, sino un homenaje a las culturas mesoamericanas que dieron origen a esta bebida.

La conexión con la tierra y el espíritu

OXA se elabora siguiendo métodos tradicionales, respetando la sabiduría ancestral que las comunidades prehispánicas demostraron al trabajar el maguey. Al igual que en aquellos hornos descubiertos en Tlaxcala, las piñas del maguey en Casa Dulce Reserva se cocinan lentamente en hornos cónicos de tierra, absorbiendo el calor y el humo que dan al mezcal su inconfundible carácter ahumado. Este proceso, además de su precisión técnica, está cargado de simbolismo, reflejando la cosmovisión mesoamericana que consideraba el maguey como un regalo divino.

El mezcal de OXA busca capturar esa esencia ceremonial. Cada botella es una invitación a conectarse con el pasado, reviviendo las prácticas artesanales que transformaron el agave en un elixir lleno de significado. Es una propuesta que va más allá de lo gastronómico, invitando a los consumidores a experimentar un viaje sensorial y cultural que los lleva al corazón de las culturas originarias.

Casa Dulce Reserva: Guardianes del legado

Bajo la filosofía de Casa Dulce Reserva, OXA es más que una bebida; es una declaración de respeto y admiración por la riqueza cultural de México. Inspirados en los hallazgos científicos que colocan al mezcal como una creación genuinamente mesoamericana, Casa Dulce Reserva ha hecho de OXA un símbolo de autenticidad y compromiso con la historia.

Gracias a estudios químicos y técnicas avanzadas como el análisis arqueomagnético, se ha comprobado que la destilación del maguey ya existía en Mesoamérica antes de la llegada de los europeos. Este descubrimiento, que rompe paradigmas históricos, también guía la misión de OXA: demostrar que el mezcal no solo es una bebida, sino un testimonio de las sociedades sofisticadas que habitaron estas tierras.

OXA: Tradición embotellada

Cada sorbo de OXA lleva consigo el sabor único del maguey trabajado con dedicación artesanal, pero también la esencia de un pueblo que, hace miles de años, entendió el arte de transformar la naturaleza en un producto extraordinario. Casa Dulce Reserva ha logrado encapsular ese legado en una botella, invitando al mundo a celebrar el origen prehispánico del mezcal y la conexión inquebrantable entre el pasado y el presente.

Hoy, mientras el mezcal conquista paladares en todo el mundo, OXA se distingue no solo por su calidad, sino por la narrativa que representa. Es un tributo a los antiguos creadores y un recordatorio de que México, con su riqueza cultural, sigue siendo un referente global en innovación, tradición y sabor.

OXA, de Casa Dulce Reserva, no es solo un mezcal; es historia, es arte, y es un homenaje a las raíces de nuestra identidad.