Desfile de Catrinas en Querétaro rinde homenaje al cinefotógrafo Rosalío Solano

En Querétaro, la celebración del Día de Muertos tomó vida con el Desfile de Catrinas, que atrajo a más de 15 mil espectadores en el centro de la ciudad. Este colorido evento rindió homenaje al cinefotógrafo Rosalío Solano, oriundo de Bernal, Querétaro, quien capturó con su lente a figuras icónicas del cine mexicano y cuyo legado fue recordado en cada carro alegórico que recorrió las calles del centro.

El desfile comenzó en la esquina de Corregidora y Morelos, avanzó hacia Pino Suárez, giró en Ezequiel Montes y terminó en la calle Hidalgo. En la procesión participaron alrededor de mil personas, entre catrinas y catrines, quienes desfilaron al ritmo de música tradicional acompañados de mojigangas, banda de viento y otros elementos característicos de las fiestas mexicanas.

Uno de los momentos más destacados fue el carro alegórico dedicado a Rosalío Solano, conocido como “El Brujo de la Lente”, apodo que le otorgó María Félix al afirmar que nadie la había retratado como él. En su carro, una escenografía de Bernal enmarcaba una ofrenda en su honor, con detalles que recordaban la carrera del cinefotógrafo, quien trabajó junto a leyendas del cine como Gabriel Figueroa y Fernando de Fuentes. Solano, ganador de un Ariel y una Diosa de Plata, es recordado en Querétaro como una figura fundamental del cine mexicano, y su natal Bernal alberga el Museo del Cine Nacional.

La recreación de escenas emblemáticas del cine mexicano también cautivó a los asistentes. Uno de los carros revivió la famosa escena de la película La Bandida (1963), protagonizada por María Félix en un palenque, en homenaje a una de las imágenes más icónicas capturadas por Solano.

Otro momento del desfile transportó a los asistentes a la década de los años 50 con una representación de Escuela de Vagabundos, donde una figura de Pedro Infante interpretaba la canción “Quién Será”, en una puesta en escena ambientada como una fiesta en una sala de casa. El detalle en cada elemento evocó la atmósfera del cine de la Época de Oro, que Solano ayudó a construir con su maestría detrás de la cámara.

La nostalgia y la tradición también se manifestaron con un ring de lucha libre que recordaba a El Santo y Blue Demon en la Atlántida, película en la que Solano retrató a los luchadores más emblemáticos de México. Varios luchadores profesionales realizaron una demostración, rindiendo homenaje a la figura de Solano, quien inmortalizó con su fotografía a estos héroes enmascarados.

Al finalizar, la secretaria de Cultura de Querétaro, Daniela Salgado, destacó la importancia de Rosalío Solano en el cine mexicano y el orgullo de homenajearlo en su tierra natal. “Este desfile es una forma de honrar a quienes hicieron grande a nuestra cultura y al arte nacional, y hoy recordamos a Solano como uno de los pilares de la cinematografía mexicana”, declaró.