Cierre de bares y antros ha afectado económicamente a 700 familias, aseguran trabajadores 

Los más de 70 establecimientos del giro nocturno que han sido clausurados por los operativos realizados tras los hechos del pasado 9 de noviembre en el bar Los Cantaritos, han afectado a un aproximado de 700 familias, declararon David Rivera, Verónica Madrazo y Jonathan Morales, trabajadores de distintos establecimientos nocturnos.

Comentaron que ellos representan a un grupo de 400 personas trabajadores de este tipo de establecimientos, quienes buscan “sensibilizar” al Gobierno del Estado de Querétaro respecto a los operativos que se han estado efectuando; cabe recordar que 20 establecimientos han cerrado de manera voluntaria. 

Señalaron que no es la primera vez que su gremio se ve afectado de manera indirecta y unilateral por decisiones del gobierno estatal, puesto que en la pandemia COVID-19 los establecimientos nocturnos tuvieron que cerrar, lo que significó que muchas personas dedicadas a este giro perdieran su trabajo.

“Nosotros los trabajadores nocturnos somos parte de la sociedad queretana ,no somos un sector externo. Hay delincuencia, cierren los bares; hay pandemia, cierren los bares; venden drogas, cierren los bares; cualquier pretexto es bueno para cerrar los bares y restaurantes y afectarnos”, señaló Jonathan.

Los trabajadores añadieron que existen cinco mil personas  que trabajan de manera indirecta, como los valets parking, proveedores y artistas  que también están siendo afectados.

Cuestionaron a los gobiernos estatal y municipales sobre el por qué dejaron operar a estos establecimientos si no cumplían con la respectiva norma, enfatizando que la problemática se centra ahora en los trabajadores que no pueden laborar por el cierre de estos establecimientos.

De esta forma, pidieron prórroga a las administraciones municipales y al estatal para atender las anomalías que se están presentando en sus centros de trabajo; indicaron que las actividades de estos establecimientos incrementan en el mes de diciembre.

“No queremos limosnas, queremos dejar claro que no queremos que nos apoyen económicamente, nosotros sabemos trabajar en lo que nosotros sabemos hace, queremos solicitar una prórroga al gobierno del estado para solucionar cualquier anomalía que se presente en nuestras fuentes de trabajo”, declaró.

Por último, dijeron estar con la disposición de sostener un diálogo con la Secretaría del Trabajo para poder llegar algún acuerdo; expresaron tener hartazgo por el “satanizar” a los establecimientos con giros nocturnos.