Gobierno entrante de Cadereyta enfrenta deuda de 80 millones; buscará reducir sueldos de regidores
La presidenta municipal electa por Morena, Astrid Ortega, anunció que implementará un plan de austeridad para enfrentar la deuda que se arrastra desde 2005, casi dos décadas de deuda y buscará reducir hasta 20% el salario de los regidores
El gobierno entrante de Cadereyta, encabezado por Astrid Ortega, asumirá sus funciones con una deuda de 80 millones de pesos, acumulada desde 2005. Esta deuda, que incluye laudos, será heredada por el alcalde saliente, Martín Martínez Peñaloza.
Ortega, presidenta municipal electa por Morena, señaló que uno de sus principales objetivos será generar ahorros mediante la reducción de sueldos, con un recorte de hasta el 20 por ciento para la presidencia municipal, los regidores y algunas áreas administrativas.
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“Estamos planteando generar ahorros en casi todas las áreas del municipio. La austeridad será clave en nuestra gestión. Es una situación que se ha venido arrastrando por casi dos décadas y que nos obliga a ser muy responsables con el manejo de los recursos”, afirmó Ortega.
La deuda, que en su origen alcanzó los 130 millones de pesos, ha sido un problema para las últimas administraciones, las cuales no han logrado liquidarla en su totalidad.
“Tenemos que ser muy cuidadosos en cómo usamos el dinero del municipio. El ejercicio honesto y transparente de los recursos nos va a dejar un margen de dinero que esperamos poder invertir en el pago de esa deuda”, explicó Ortega.
En cuanto al proceso de entrega-recepción, Ortega aseguró que se está llevando a cabo dentro de los tiempos legales establecidos y destacó la buena disposición del gobierno saliente.
“Parece que hay buena voluntad del gobierno saliente, lo cual es fundamental para garantizar una transición ordenada”, afirmó.
Finalmente, la presidenta municipal electa destacó que la extensión territorial de Cadereyta representa un reto importante, pero confía en que la voluntad de la población será clave para superar los desafíos financieros y administrativos que enfrenta el municipio.
“Gobernar el municipio más grande del estado no es sencillo, pero con el apoyo de la gente y la convicción de hacer las cosas bien, lo lograremos”, concluyó.