¿Cómo la educación sexual puede proteger del abuso?
Las infancias y las personas con discapacidades intelectuales requieren información certera, acuerdo a su etapa de desarrollo, para prevenir situaciones de riesgo, explicó la especialista Mónica Mandujano
México ocupa de los primeros lugares en abusos a niñas, niños y adolescentes, y aunque lo menos que quisiéramos leer son este tipo de noticias, es importante conocer esta realidad. Hay que dejar de pensar que es imposible que le pase a nuestros hijos e hijas y comenzar a actuar para prevenir.
Mónica Mandujano, es sexóloga egresada de la Universidad de Salamanca, España; quien en entrevista para Códice Informativo, profundizó en cómo una educación sexual adecuada puede prevenir situaciones de riesgo para niñas, niños y adolescentes.
La falta de educación sexual deja a los niños y adolescentes vulnerables, ya que no saben identificar y nombrar los aspectos relacionados con su cuerpo y la sexualidad; comentó Mandujano.
“Cuando no tenemos los conocimientos y no tenemos los nombres, no podemos decir qué está pasando”
La especialista tiene estudios en prevención de abuso sexual infantil y ha dado terapias a menores que han sobrevivido a estas agresiones. Aunque actualmente se retiró de este tipo de terapia, ha dado múltiples talleres para ayudar a dar una educación sexual adecuada para cada nivel de desarrollo de las infancias.
Como especialista y madre sabe lo complicado que puede ser abordar estos temas: “La forma más fácil de saber qué nivel tienen ellos o qué nivel necesitan de información, es preguntarles ¿qué creen que es?”, en el caso de que las y los niños tengan una duda en concreto y preocupe dar información de más.
Por ejemplo, en la educación sexual para niños de kínder, se puede comenzar por conceptos básicos como el ciclo de vida y el respeto por el propio cuerpo. A medida que los niños crecen, la información debe volverse más detallada y específica, siempre adaptada a su nivel de comprensión.
“La educación sexual, desde saber los nombres correctos de los genitales, hasta saber qué es sexo. Explicar por qué a ciertas edades no es saludable, por qué no estamos preparados, cómo sentir, que sí y que no”.
Mandujano señala que muchos abusos sexuales ocurren sin violencia física y que, a menudo, los agresores son familiares o amigos cercanos. Por eso, es crucial enseñar a los niños desde una edad temprana los nombres correctos de los genitales, los límites personales, independientemente de los lazos familiares, así cómo identificar comportamientos inapropiados.
Agregó que en muchos casos la culpa de haber experimentado sensaciones placenteras durante un encuentro no consensuado provoca que se oculte. Tener la información les da a los grupos más vulnerables las herramientas necesarias para comunicar cualquier situación incómoda o potencialmente peligrosa.
En México, además, de los abusos perpetrados por adultos hacía menores, también se han registrado casos en los que otros menores de edad pueden incurrir en actos de esta naturaleza. En ese sentido, Mandujano, enfatizó que es importante no etiquetar a estos niños como “malos”, sino comprender que su comportamiento puede ser resultado de experiencias previas de abuso o de una mala información sobre la sexualidad. Por lo que proceder a dar acompañamiento con un especialista es indispensable.
Y no solo hablando de las infancias, la especialista reconoció que las personas con discapacidades intelectuales, como el síndrome de Down a menudo, no reciben la educación sexual adecuada debido a un temor infundado de “quitarles la inocencia”. Sin embargo, la falta de información los hace más susceptibles al abuso. Mandujano explica que, sin conocimientos básicos sobre su cuerpo y las dinámicas de poder, estas personas pueden ser fácilmente manipuladas o abusadas sin comprender lo que está ocurriendo.
La educación sexual no es un tema fácil de abordar, los tabúes y la resistencia cultural pueden dificultar el avance de programas educativos. Sin embargo, se trata de una herramienta poderosa para que niños y adolescentes tengan los conocimientos, la confianza y el apoyo para protegerse y a desarrollar una comprensión sana y respetuosa de su cuerpo y su sexualidad.
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Miriam Vega Sánchez
Editora de productos especiales
Periodista, egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro. La escritura es la herramienta que yo he elegido para contribuir a la construcción de una sociedad más crítica y sensible ante las problemáticas enfrentamos como humanidad. He desempeñado esta profesión desde el 2018 y estoy ávida de incorporar nuevas formas y narrativas a mi trabajo periodístico.