México enfrenta segunda ola de calor en pleno cambio climático
La sequía de tres años que ha asolado al país ha sido reconocida como uno de los efectos de cambio climático, a lo que se suma una temporada de calor con hasta 45 grados centígrados de temperatura, que durará 9 meses, y que provoca deshidratación y golpes de calor que pueden resultar mortales
Durante los primeros dos meses de esta temporada de calor, el país ha registrado 264 casos de golpes de calor o deshidratación y ya cuatro muertes, según la Secretaría de Salud federal. A la sequía de tres años que se ha presentado en todo México y que ya se ha reconocido por las autoridades federales, se suma una temporada de calor que comenzó el 17 de marzo y, se estima, termine hasta finales de octubre.
Durante estos meses, el país vivirá cinco olas de calor en las que las temperaturas rondará los 35 a 40 grados centígrados, siendo que el segundo de estos fenómenos comenzó el 3 de mayo y según las autoridades son temporadas de algunos días —entre 3 y 30— donde las temperaturas máximas superan lo normal. Esta segunda ola podría terminar, según la Comisión Nacional de Aguas (Conagua), el 11 de mayo.
Según la Secretaría de Salud, la mayor parte de los casos de golpes de calor registrados en el sur del país, se han dado en estados de clima tropical como Tabasco con 74 (28% de los casos) o Chiapas con 27 (10%), así como las cuatro muertes registradas que fueron en estos dos estados y otros dos en Oaxaca. Aun así se están también afectando estados del centro de país como Querétaro con 7 (4.4%) casos, Jalisco con 22 (8.3), Morelos con 16 (6%) y Veracruz con 15 (5.7%).
El golpe de calor es una enfermedad que, según la Revista Cubana de Medicina General e Integral, ha sido descrita desde hace más de 2000, pero sostiene también que los casos han comenzado a incrementar en la actualidad como una consecuencia del incremento de temperaturas por el cambio climático y cuya mortalidad ha incrementado hasta 7% en últimos años.
Como señala el artículo de dicha revista titulado ‘Manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento del golpe de calor’, de no atenderse de manera inmediata puede provocar algún nivel de daños neurológicos, que se han comprobado hasta en sobrevivientes de casos graves con un margen de entre el 7 y el 20%.
“Estas situaciones abarcan desde el aumento de la temperatura corporal hasta el compromiso de importantes sistemas como el cardiovascular, neurológico y renal, de allí que se describa como una lesión potencialmente mortal, que requiere atención de manera urgente, enfocada en el sistema nervioso central”, señala el artículo.
Como señala el documento, uno de los principales tratamientos para quienes tienen sospecha de golpe de calor es enfriarles rápidamente bajo supervisión médica, sin embargo, al igual que la Secretaría de Salud federal, la recomendación principal es prevenirse y procurar especial cuidado en adultos mayores, infancias y personas que vivan con alguna inmunodeficiencia.
Tomar agua de forma constante, evitar estar en la exposición solar más de 15 minutos -de 11 de la mañana a 5 de la tarde-, cubrirse de los rayos del Sol para no sufrir quemaduras, y hasta tomar baños con agua fría son otras de las recomendaciones para evitar esta enfermedad.